“Uy, qué miedo, miren como estoy temblando”, respondió el Presidente Andrés Manuel López Obrador a las empresas extranjeras Repsol, Shell e Iberdrola, que critican la política energética en México.
“Nada más por su influyentismo, porque tienen agarraderas, influencia y pueden hasta promover un artículo en el New York Times, Financial Times, en el Reforma, y ya con eso. Como decía mi paisano Chico Che: ‘¡Uy que miedo, miren como estoy temblando!’”, dijo el mandatario.
Durante la conferencia de prensa mañanera, reiteró que a él no le pagan dichas empresas, las cuales quedaron muy mal acostumbradas porque tenían influyentismos en los sexenios anteriores.
Insistió en que el gobierno busca fortalecer a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad, empresas que en el periodo neoliberal se les quiso desaparecer.
“Ni modo que vamos a fortalecer a Iberdrola. A mí me paga el pueblo de México, pero estaban muy mal acostumbrados. Iberdrola se llevó como directiva a la señora (Georgina) Kessel que era secretaria de Energía (con Vicente Fox) y como miembro de su consejo de administración a Calderón”, destacó.
Más adelante, López Obrador aseguró que no hay riesgo de fuga de inversiones, luego de la advertencia de que a su Gobierno no le interesan los negocios privados, sino fortalecer al sector público con el rescate de Pemex y la CFE.
“No hay riesgo (fuga de capitales), los inversionistas saben que tienen campo de inversión en México siempre y cuando se respeten las leyes en México y no haya corrupción”, precisó.
Consideró que lo sucedido en los últimos años es que empresas extranjeras abusaron y saquearon al país porque sobornaron a funcionarios del Gobierno federal, como ocurrió como las compañías de Iberdrola, Repsol y OHL.
“Entonces eso ya no se está permitiendo ni se permitirá; hay reglas muy claras y constantemente están buscando empresarios extranjeros para informarme que van a traer más capital a México y son bienvenidos, siempre y cuando no haya abusos, saqueos, no haya contratos leoninos, que paguen impuestos, que respeten la soberanía del país”, subrayó.
El mandatario federal estableció que México es una nación con muchas oportunidades para la inversión, y no hay abusos, no se castiga a nadie por consigna, tampoco se le da preferencia a una empresa en contra de otras como era antes.
Adelantó que en el caso de la energía se va a revisar el marco legal para que no haya estos abusos. Insistió en que Pemex y la CFE serán rescatados sin recurrir a la expropiación o la nacionalización, luego del daño que les provocó la mal llamada reforma energética.
Reiteró que, si no existen los márgenes para lograr dicho objetivo debido a la “mal llamada reforma energética”, presentará una iniciativa de reforma a la Constitución para que se reafirme el principio de que en materia energética será predominante el interés de la nación.