El Producto Interno Bruto (PIB) de México creció 1.5 por ciento en términos reales anuales durante el tercer trimestre de 2024, superando las expectativas de los analistas, que esperaban un crecimiento de 1.0 a 1.2 por ciento anual, y ante este incremento, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) descartó que la economía esté en riesgo de entrar en recesión en el corto y mediano plazo.
De acuerdo con la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (EOPIBT), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a tasa anual, el sector primario, que comprende a la minería, agricultura y ganadería, incrementó 3.8 por ciento; por su parte el terciario o de servicios registró un avance de 1.9 por ciento y las actividades secundarias o industriales reportaron un crecimiento de apenas 0.5 por ciento durante los meses de julio a septiembre.
En tanto, de un trimestre a otro, el PIB se expandió 1.0 por ciento en términos reales. Por componente, las actividades primarias crecieron 4.6 por ciento; mientras que los sectores secundario y terciario crecieron 0.9 por ciento, respectivamente.
SHCP realiza operación de pasivos
Con el dato del tercer trimestre, el Inegi informó que en los primeros nueve meses de 2024, el crecimiento acumulado del PIB fue de 1.4 por ciento con respecto a igual periodo de 2023.
Por lo anterior, el subsecretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, sostuvo que, aunque la economía mexicana no crecerá este 2024 entre 2.5 y 3.5 por ciento proyectado a principios de año, no hay indicadores económicos que señalen una recesión económica.
En conferencia de prensa, refirió que los datos del PIB publicados ayer muestran que la economía está sólida y está creciendo, aunque a un ritmo más lento de lo esperado; “todas las variables están en línea y apuntan hacia una continua expansión del PIB, empleo y masa salarial”, apuntó.
En su oportunidad, Rodrigo Mariscal, titular de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda, afirmó que el crecimiento económico del país va en línea con las previsiones hechas por la dependencia federal.
“La primera mitad (del año) vimos choques de oferta que limitaban la capacidad productiva de la actividad económica y presionaron los precios en cierta medida. Eso está en línea con lo que anticipamos, con nuestras estimaciones… para nosotros fue un dato que está bien, no fue sorpresivo; de hecho, ya anticipábamos un crecimiento bueno por esta disipación de choques de oferta”, comentó.
Para este año, las proyecciones de crecimiento de la economía nacional indican una desaceleración respecto al año pasado, pues se prevé que el PIB crezca entre 1.2 y 1.4 por ciento en 2024, cuando en 2023 se expandió 3.2 por ciento. Además, para 2025 el panorama de crecimiento de México es aún más bajo, ya que se espera alcance apenas 1.0 por cierto.
Al respecto, Rodrigo Mariscal remarcó que las expectativas económicas para el cierre del año que tienen algunos analistas son desde un escenario pesimista, pues dijo que para tener un crecimiento menor al 1.5 por ciento, la economía tendría que contraerse en los últimos tres meses alrededor de 0.2 por ciento.
“Hay dos tipos de pronósticos: los que están mal y los que tienen suerte. Lo que vamos a estar viendo es cómo los analistas están pensando la economía mexicana para el resto del año y el próximo año. Ahorita las condiciones internas y externas no nos dan una perspectiva o algo que nos anticipe una contracción en el próximo trimestre”, dijo.
De acuerdo con Ve por Más (Bx+), el Producto Interno Bruto registró su mayor crecimiento trimestral desde finales de 2021; además, el sector agropecuario se destacó por su fuerte repunte luego de que se vio afectado por la sequía del país de la primera mitad del año y tanto la industria como los servicios también se aceleraron.
Bajo este contexto, Citibanamex elevó su estimado de crecimiento del PIB para 2024 a 1.5 por ciento desde 1.4 por ciento pronosticado previamente; mientras que para 2025 mantuvo su expectativa en 0.8 por ciento.
Sin embargo, otras instituciones como Banco Base o Bx+ mantuvieron su previsión de que la economía mexicana crecerá hasta 1.4 por ciento al cierre del año debido a la fuerte desaceleración registrada en el primer semestre y “que todavía hay señales de deterioro en varios segmentos de la actividad económica, como la construcción y el comercio”.
Además, se estima que el PIB crecerá 0.8 por ciento, una fuerte desaceleración causada por ser el primer año del nuevo Gobierno y ante los ajustes al gasto público para que se logre reducir el déficit fiscal a la mitad. “Pese a la sorpresa positiva del dato conocido hoy, juzgamos que es complicado que la actividad mantenga el ritmo al cierre del año”,agregó Bx+, quien señaló que, además, los ajustes en el marco institucional del país y la próxima elección en Estados Unidos aumentan la incertidumbre sobre el panorama.
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LMCT