Pobreza laboral en México aumenta ligeramente en segundo en trimestre

Pese al mayor crecimiento, la pobreza laboral en México aumentó a 37.8 por ciento de la población en el segundo trimestre del año, lo que significa que 48.8 millones de personas no pueden adquirir la canasta básica con el ingreso laboral de su hogar.

De acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 192 mil 066 personas se sumaron a esta condición respecto al primer trimestre del año, cuando este indicador afectaba a 37.7 por ciento de la población.

La ligera alza de la pobreza laboral en los primeros meses del año se presentó al mismo tiempo que el ingreso laboral real per cápita aumentó 0.6 por ciento, al pasar de tres mil 058.6 pesos en el primer trimestre a tres mil 076.1 pesos en el segundo periodo del año.

Entre el primer y el segundo trimestre del 2023, la pobreza laboral aumentó en el ámbito rural, al pasar de 49.6 por ciento a 50.2 por ciento, mientras que en el urbano se mantuvo en niveles similares, al pasar de 34.0 a 33.9 por ciento.

Según el Coneval, en la mitad de las entidades federativas (16 de las 32) se presentó una reducción de la pobreza laboral entre el primer y el segundo trimestre. Destacaron Chihuahua, con una disminución de 3.8 puntos porcentuales; Tlaxcala, con 3.4 y Durango con 3.3.

En contraste, las tres entidades que presentaron un mayor aumento durante el mismo periodo fueron Hidalgo, con 5.2 puntos porcentuales; Veracruz, con 3.7 y Aguascalientes, con 2.6 puntos.

En su informe, indicó que en el segundo trimestre, el ingreso laboral real promedio de la población ocupada a nivel nacional fue de seis mil 875.72 al mes.

Los hombres ocupados reportaron un ingreso laboral real mensual de siete mil 528.17 pesos y las mujeres, de cinco mil 935.87 pesos reales, lo que muestra que la brecha en el ingreso laboral de ellos es 1.3 veces mayor que el de ellas.

Refirió que entre el segundo trimestre del 2022 e igual periodo del 2023, los hombres ocupados reportaron un aumento del ingreso laboral real de 5.7 por ciento, mientras que el incremento para las mujeres ocupadas fue menor, de 5.0 por ciento.