Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que al menos son 30 años en los que México va tarde en política industrial, no obstante, hay voluntad desde el gobierno para que suceda.
“Vamos tarde como 30 años, pero en los últimos años se ha ganado mucho terreno de manera orgánica, México ha crecido en talento humano, obviamente, nos queda mucho trecho en la parte de incentivos fiscales, en una banca de desarrollo, vamos bien, pero necesitamos todavía acelerar más…”, indicó el industrial.
Durante la presentación del libro “Hacia una nueva visión del desarrollo industrial digital en México”, Cervantes aseguró que en México se debe contar con una política industrial que sirva “como línea de estrategia hacia el futuro”.
“La aparición de este libro ocurre en el contexto de importantes cambios políticos en México, donde uno de los planteamientos más importantes de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum es el del desarrollo de una política industrial digital a ser emprendida a través de una adecuada comunicación con el sector privado del país; así, un diálogo del gobierno con los sectores productivos será el medio para enriquecer y potenciar los esfuerzos para el desarrollo nacional”, aseguró.
Destacó que la implementación de una política industrial no ha sido fácil, pero “ha habido voluntad, en la parte de contenido nacional y las inversiones lo dicen, el nearshoring es un tema de política industrial, es un ejemplo de avance”.
Por su parte, Alejandro Malagón Barragán, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), externó que el nearshoring exige que se implemente una “política industrial activa y de vanguardia con visión de Estado”.
Para el líder de la Concamin, el próximo Gobierno tiene claridad sobre la necesidad de una política industrial y que tras su implementación se dé un crecimiento económico; además, que los industriales tienen confianza en las capacidades que tienen las personas que formarán parte del próximo gabinete de Sheinbaum Pardo.
Afirmó que se debe de invertir en infraestructura pues es la punta de lanza para que la política industrial funcione y que el sector privado debe invertir 20 por ciento y el Gobierno duplicar, pues actualmente sólo invierte 2.2 por ciento, en relación con el Producto Interno Bruto.
