En el último año el aumento del precio del limón con semilla fue de 327 por ciento, la variación más alta registrada por lo menos desde los últimos cinco años, al pasar de 18.33 pesos, a 70.83 pesos por kilogramo.
La producción de Michoacán, principal productor a nivel nacional, retrocedió 48.2 por ciento lo que implica a 66 mil 166 toneladas menos en el mercado; con ello el kilogramo del cítrico tiene actualmente un precio final entre 80 y 90 pesos en tianguis y supermercados.
Durante los primeros tres meses de todos los años, el precio del limón con semilla se mantiene elevado debido a su estacionalidad; sin embargo, el porcentaje de incremento que tuvo durante este inicio del 2022 fue mayor a lo esperado.
Se estima que el incremento continúe, por lo menos hasta marzo próximo cuando salga al mercado la producción de Colima, segundo productor a nivel nacional, y se recupere la de Michoacán.
Primer trimestre, el peor para la producción. Al respecto, el expresidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Benjamín Grayeb, explicó en entrevista con La Razón entre enero y marzo de todos los años, son los peores para la producción de limón por razones de estacionalidad.
Sin embargo, reconoció que “nunca como ahora; empezó muy temprano y muy caro y mientras no salga la cosecha de Michoacán, que es justamente en marzo, va a seguir subiendo”.
Grayeb señaló que el incremento es resultado de una baja en la producción nacional y porque se les ha quitado el apoyo a los productores; “en muchos casos ya nos le ha sido rentable; tal vez no ha sido tanto ese fenómeno en el caso del limón, pero sí ha influido también”.
Recordó que Colima que era el principal productor dejó de ser el número uno por una plaga que afectó muchas hectáreas; “pero hay que aguantar, México consume mucho limón y creo que hasta marzo empezará a bajar”, reiteró Grayeb.
A finales de diciembre, la Sader refirió que la caída en la producción de limón fue resultado de los cambios climatológicos, en particular de los frentes fríos, tanto en su ciclo de desarrollo como en sus volúmenes de producción, lo que reflejó una menor afluencia del cultivo en el mercado nacional.
El denominado Colima, más caro. Otra de las causas del alza del precio del limón, además de las climáticas y plagas, es la falta de apoyos federales suficientes para los productores y por ello han dejado de sembrar la futa porque ya no le resulta rentable.
De acuerdo a información de la Secretaría de Africultura y Desarrollo Rural (Sader) al 14 de enero la variación anual del precio del kilo de limón con semilla al mayoreo se incrementó 327 por ciento, toda vez a esa fecha del 2021, su precio era de 18.33 pesos, y al mismo día de este 2022 se colocó en 70.83 por ciento.
Hasta el viernes pasado, el precio del limón, de acuerdo a la Sader, registró una variación mensual de 139 por ciento, semanal de 41.5 por ciento y diaria de 1.2 por ciento.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reportó que la variedad denominada “Colima” se vende en la Ciudad de México en 80 pesos, promedio, mientras que la “persa” se vende en 69 pesos el kilo.
A nivel nacional, el precio promedio de variedad “Colima” cuesta 69.97 pesos el kilo, mientras que el “persa” tiene un valor económico de 46.46 pesos, de acuerdo al seguimiento de la Profeco.
En comparación con hace un año, por la variedad “Colima” se pagaban 16.58 pesos por kilo, según datos de la Sader.
Para consumo directo casi 40% de producción. Con información de Statista, el volumen de producción de limón en México del 2010 al 2020, paso de un millón 891 mil toneladas, a dos millones 851 mil; es decir, en una década creció 50.77 por ciento.
Se estima que el consumo de limón por cada habitante de México es de 7.2 kilos cada año.
Hasta mediados del 2020, la producción de limón en México se extendía a un total de 166 mil 580 hectáreas plantadas, Michoacán, Colima, Veracruz, Oaxaca y Yucatán se encuentran entre los líderes en cultivo.
De todo el limón que se cosecha en México, cerca del 40 por ciento se destina para el consumo directo por parte de los usuarios, mientras que el 60 por ciento es requerido por la fabricación de productos como jugos concentrados, aceites esenciales destilados, pectinas, entre otros.