Para febrero del año 2023, cuando termine vigencia del Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic), el precio del kilogramo de tortilla podría alcanzar hasta los 24.00 pesos, lo que implica un aumento de 10.09 por ciento contra los 21.80 pesos promedio nacional en que se vende actualmente, debido al incremento en la tonelada de harina y de insumos.
La presidenta de la Red de Maíz, Blanca Estela Mejía Castillo, advirtió que por lo menos en los próximos seis meses seguirá la inestabilidad en el precio del básico y agregó que lo pactado en el Apecic es solo un engaño, ya que no ayudará a disminuir su costo.
Lo anterior, porque el acuerdo entre Gruma y el Eecutivo se llevó a cabo posterior a aumentos que realizó la comercializadora y que le permitió hacer un '"colchón" de recursos hasta hasta el primer bimestre del próximo año.
"Las medidas de este programa no están impactando para nosotros. Es un acuerdo solo con la gran comercializadora -Gruma - que con anterioridad aplicó aumentos", aseguró.
En conferencia de prensa la dirigente señaló qué otro problema qué enfrentan los pequeños industriales es qué Segalmex no ha hecho llegar a los pequeños productores las 279 mil toneladas de maíz comprometidas desde el Ejecutivo para apoyar a los industriales y con ello "aguantar" el incremento en los insumos.
Mejía Castillo indicó que para que mejoren las condiciones de mercado y se vean reflejadas en el precio del kilo de tortilla en los siguientes meses, además de tener una mayor producción, se debe instalar centros regionales de acopio y distribución; así como un fondo para su adquisición.
Así mismo, mejorar las técnicas de siembra de maíz para el campo que sean más productivo y se obtengan mejores costos para los productores y compradores del grano.
Recordó que 95 por ciento de la tortillería que se vende en México se hace en tortillería y su producción se encuentra dividida en 50 por ciento en masa nixtamalizada y el 50 por ciento restante en harina de maíz.
FGR