Canami ve necesarias políticas de largo plazo en Pacic

Presupuesto para el campo, vital para asegurar abasto

Gobierno federal debe reconsiderar programas eliminados para aumentar productividad; crisis de hombres camión incrementa precios, afirma la cámara

Uno de los productos que más ha elevado su precio en los últimos meses  es la tortilla.
Uno de los productos que más ha elevado su precio en los últimos meses es la tortilla. Foto: Cuartoscuro

En un contexto de elevada inflación, derivada de la carestía de algunos productos de consumo básico, incremento en la producción de otros insumos y afectaciones a las cadenas de suministro, el entorno para el siguiente año se ha nublado, por lo cual es imperante que se dé certidumbre respecto a las acciones a emprender para enfrentar estos retos.

La presidenta de la Cámara de la Industria del Maíz Industrializado (Canami), Marcela Martínez Pichardo, aseguró que para lograrlo, es necesario, entre otras cosas, que el presupuesto público 2023 esté orientado a hacer frente a los retos económicos y de abasto de alimentos básicos para el siguiente año, ya que los “los desafíos serán mayores” hacia adelante.

La directiva señaló que en la segunda mitad del año es cuando se decide el presupuesto que se le otorgará a las diferentes dependencias, lo cual abre la oportunidad de hacerlo en favor de las que otorguen apoyos productivos.

“En el segundo semestre que ya está prácticamente por comenzar se define el presupuesto para el próximo año, situación que nos obliga a analizar nuevamente a dónde se van a dirigir los recursos a favor de los apoyos productivos.

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“Es una gran oportunidad para reconsiderar diversos programas que fueron eliminados por este Gobierno, como es el caso de apoyos a la comercialización de granos, porque va orientado a la productividad; entonces todo aquel programa con este fin, debe reconsiderarse porque está en riesgo el abasto de alimentos”, expuso.

En entrevista con La Razón, Martínez Pichardo afirmó que el campo ha sido de los sectores que más se han visto afectados en la disminución del presupuesto federal; por lo que mencionó que es fundamental que el Paquete Económico que se va a discutir en el próximo periodo ordinario haga frente a los retos que se avecinan y los cuales se consideran, serán mayores a los que se enfrentan este 2022.

Confió en que el proyecto de presupuesto que en su momento envíe el Ejecutivo, habrá de considerarse mayores recursos pare el campo. “Ellos —el Gobierno federal— están muy conscientes del impacto inflacionario y todo lo que pudiera generar una distorsión en los precios”, explicó.

De lo contrario, dijo la presidenta de la Canami, desde la Cámara se hará lo pertinente para tener un encuentro con el Ejecutivo y el Legislativo, a fin de participar en el cabildeo para lograr mayor presupuesto al agro nacional.

Indicó que el panorama para el segundo semestre no es nada fácil, porque se sigue sumando a la ecuación el encarecimiento de los fertilizantes a nivel mundial y la crisis en la disponibilidad de granos.

Es una gran oportunidad para reconsiderar diversos programas que fueron eliminados por este Gobierno, como los apoyos a la comercialización de granos, porque están orientados a la productividad
Marcela Martínez<br>Presidenta de la Canami&nbsp;<br>

Lo anterior, luego de que la invasión rusa a Ucrania impidió durante la última semana liberar cereales al mercado internacional, lo que frenó la posibilidad de aminorar los precios.

Aunado a lo anterior, se suma la crisis de falta de hombres-camión en México toda vez que ante un déficit de este personal en Estados Unidos, están migrando al vecino país del norte porque prácticamente les duplican el pago; situación que también está encareciendo el transporte logístico de alimentos en el país.

“Ése es otro de los factores, del que se habla poco, que tampoco está ayudando a contener los precios de los básicos”.

A su vez, consideró que un nuevo llamado por parte del Gobierno federal a un mayor número de sectores productivos para sumarse al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), podría beneficiar el bolsillo de los mexicanos.

“Yo creo que fue un ejercicio de buena voluntad de diferentes actores, pero creo que es un llamado todavía más integral, puede hacer que el efecto sea distinto porque no se convocó a todos”, sostuvo.

Sin embargo, Martínez aseguró que las empresas están haciendo un gran esfuerzo por contener los precios; “no es un control, pero las cadenas de producción están comprometidas con los mexicanos”.

Destacó que las posibilidades de adherirse al Pacic por parte de cada marca y unidad productiva son diferentes, ya que depende de su tamaño, los procesos logísticos, la infraestructura o maquinaria; “entonces no podemos hablar de un precio estandarizado”.

Por ello, subrayó, el Pacic debe estar acompañado de una política pública de largo plazo que permita garantizar el abasto de granos para los 60 sectores que están involucrados en la producción de cereales en todo el país.