En la víspera de darse a conocer la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) al segundo trimestre del año, tres subgobernadores del Banco de México (Banxico) emitieron sus opiniones respecto al futuro económico del país, en el que ven una caída de hasta 10.5 por ciento para el cierre del año ante la crisis “sin precedente” del Covid-19.
Por un lado, Gerardo Esquivel, subgobernador del banco central, consideró que la economía mexicana podría contraerse entre 8.5 por ciento y 10.5 por ciento en 2020, pues para el segundo y tercer trimestre del año prevé una caída de entre 19 y 20 por ciento “la mayor en la historia” para un periodo similar.
Anticipó que, si la reapertura gradual de la economía continúa, la caída en el cuarto trimestre todavía podría rondar entre cuatro y ocho por ciento anual; lo que daría como resultado un desplome del PIB de 2020 de hasta 10.5 por ciento.
Lo anterior tendría implicaciones en el corto plazo, pues la recuperación no se observaría en 2021 como se ha proyectado, sino hasta 2022.
“Esto implica que no sería sino hasta 2022 cuando esperaríamos regresar a los niveles de producción que teníamos antes del inicio de la pandemia”, sostuvo.
En un artículo de opinión a título personal, el subgobernador señaló que la caída en la actividad económica tocó fondo en mayo y la recuperación comenzó a observarse a partir de junio, con la incipiente reapertura de algunos sectores económicos adicionales.
Esquivel refirió que la pérdida de empleos formales en el periodo marzo-junio 2020 se ha concentrado desproporcionadamente en los trabajadores de bajos niveles de ingreso. Dijo que 83.7 por ciento de todos los empleos perdidos corresponden a trabajadores que percibían entre uno y dos salarios mínimos.
Bajo este contexto, Irene Espinosa Cantellano, la primera mujer en ocupar un lugar en la Junta de Gobierno de Banxico, aseguró que la única salida de la crisis económica derivada de la pandemia es buscar mecanismos para recobrar la confianza y reactivar la inversión en el país para retomar el crecimiento.
Durante su participación en el programa “Norte Económico”, de Grupo Financiero Banorte, la subgobernadora sostuvo que es prematuro juzgar si va a ser más fuerte o no la crisis actual del país frente a otras que se han registrado, pues hay elementos, como el control de la inflación y el sistema financiero, que son más sólidas actualmente.
Sin embargo, detalló que le preocupa el crecimiento potencial del país hacia adelante y la destrucción de empleos en esta coyuntura, debido a que va a generar una menor capacidad de crecimiento de la economía.
Aunado a ello, dijo que otro factor a cuidar es la sostenibilidad de las finanzas públicas del país; la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), y las presiones presupuestarias que va a tener el Gobierno federal hacia adelante, derivado de temas estructurales, como lo son las pensiones.
Costo del dinero a la baja
El subgobernador del organismo monetario, Jonathan Heath, consideró que el ciclo de reducciones en la tasa de interés de política monetaria no ha terminado, ya que es parte de los instrumentos con lo que dispone Banxico para mitigar el impacto de la crisis.
Heath detalló que el Banxico pasó de una postura monetaria restrictiva expresada con una tasa de política monetaria de 8.25 por ciento hasta agosto pasado, a una expansiva de 325 puntos base menos para situarla en 5.0 por ciento en junio de 2020.
“El objetivo de estas reducciones es dar, hasta donde sea posible, un estímulo a la economía, ya que los efectos negativos sobre la actividad económica y el empleo han cobrado máxima prioridad. Subrayo, que es mi opinión personal, que el ciclo todavía no termina, por lo que buscaremos llevar la postura monetaria a un nivel expansivo acorde a la situación económica actual”, destacó.
- El dato: Si en el segundo trimestre la economía cae cerca de 20 por ciento como vislumbran los analistas, el PIB registrará el desplome no visto al menos desde 1993, que inició el registro.
Anuncian extensión de línea “swap” con la Fed
El Banco de México (Banxico) anunció la extensión de la vigencia al menos hasta el 31 de marzo de 2021 de la línea “swap” que mantiene con la Reserva Federal de Estados Unidos.
El mecanismo entre las autoridades monetarias de ambos países es hasta por 60 mil millones de dólares y está vigente desde el 19 de marzo de 2020. La vigencia previa tenía una conclusión para el 30 de septiembre del presente año.
El mecanismo reduce las tensiones en los mercados globales de financiamiento en dólares y procura un mejor funcionamiento en el otorgamiento en crédito de esa divisa.
“La utilización de este mecanismo estará sujeto a las directrices de la Comisión de Cambios”, indicó el Banxico en una misiva.
La Fed también mantiene mecanismos de línea “swap” con los bancos centrales de Canadá, Inglaterra, Japón, Europa y Suiza.
El banco central ha utilizado este mecanismo al menos en cuatro ocasiones este año.
Las últimas dos veces fueron en abril y otra en junio cuando anunció dos operaciones de financiamiento en dólares entre diversas instituciones de crédito con los recursos provenientes de la línea.
JVR
