Harineras tienen 23.6% del mercado

Prevén que costo de tortilla continúe al alza

Aunque el Gobierno haya pactado con industriales el no aumentarlos, sólo un cuarto del sector se ve beneficiado por medida Apecic; precios finales impactados por otros insumos

En los últimos 24 meses el precio del maíz blanco se ha incrementado 68%, mientras que las tortillas elaboradas con masa de maíz tuvieron un aumento del 41%.
En los últimos 24 meses el precio del maíz blanco se ha incrementado 68%, mientras que las tortillas elaboradas con masa de maíz tuvieron un aumento del 41%. Foto: Cuartoscuro

Luego de los acuerdos emprendidos por el Gobierno de México con diversas empresas para evitar que los precios de los productos, como la tortilla, continúen elevándose, se debe precisar que estas medidas no son suficientes para que este alimento deje de incrementar sus costos.

Para iniciar, el mercado de la tortilla en el país tiene como proveedores a dos fuentes de insumos, los industriales de la masa o nixtamal tradicional, que representan el 71 por ciento del total de alrededor de unas 100 mil tortillerías en la República Mexicana.

En tanto que los harineros, que principalmente está representados en Maseca y Minsa, cuentan sólo con el 23.6 por ciento del mercado nacional. El restante 5.0 por ciento lo tiene Diconsa, de acuerdo con información del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Actores del sector señalan que tomando en consideración lo anterior es parcial que se piense que, con el congelamiento en los precios de la harina de maíz hasta febrero del próximo año, la problemática en el aumento de precio del alimento termine definitivamente.

Los expertos señalan que, en suma a este factor de los productores de masa y maíz, el aumento en los precios también está relacionado el precio del gas, el costo de la luz, el agua, el transporte, etc., por lo que si éstos sigue creciendo será imposible que los costos no se trasladen al consumidor final.

“No importa que no suba el maíz, la masa o la harina de maíz, pero nos subieron el gas, nos subieron el papel, las refacciones y todo eso compone el precio final. Y yo creo que ese tema lo están encontrando también las harineras”, refiere Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla.

Expertos refieren que la industria de la harina de maíz no es preponderante ni tiene un problema de competencia económica porque su participación es baja en el mercado. Esto ha causado confusión entre los consumidores pues se les quiere asociar a Minsa y a Maseca con un problema que no existe.

“Son productoras que participan con poco menos del 30 por ciento de la producción del maíz, sin embargo, los precios de este insumo, como de la tortilla se fijan por la oferta y la demanda, pues el precio del alimento está liberado desde hace varios años”, agregó al respecto Homero López.

También es claro que las harineras no venden tortillas. Venden un insumo, harina de maíz, para la preparación de tortillas que distribuyen los molineros a las tortillerías o bien, a los centros de autoservicio. Son precisamente los tortilleros y los dueños de autoservicios como Walmart, Soriana, Chedraui, entre otros, los que determinan el precio de este alimento básico que consumimos diariamente en casa.

Tanto la industria de la masa como la de la harina de maíz, han buscado contener los aumentos pues, de acuerdo con el presidente del GCMA, en los últimos 24 meses, el precio del maíz blanco se ha incrementado 68 por ciento, mientras que las tortillas elaboradas con masa de maíz tuvieron un aumento del 41 por ciento y las elaboradas con harina de maíz sólo del 20 por ciento.