Analistas privados esperan que la economía mexicana se desacelere en 2024, último año del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, debido sobre todo a que la actividad será arrastrada por el menor avance esperado para Estados Unidos.
De un crecimiento de 3.4 por ciento estimado para 2023, la mayoría de los especialistas prevé una expansión apenas de 2.3 por ciento para este año; es decir, una tercera parte menos.
Estas proyecciones se ubican dentro del rango pronosticado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de entre 2.5 y 3.5 por ciento tanto para el año pasado como para 2024.
De acuerdo con la Encuesta Citibanamex de Expectativas, realizada entre 33 instituciones financieras, la mayor estimación de crecimiento económico para 2024 es la de Masari Casa de Bolsa, con una tasa de 3.6 por ciento, mientras que la más baja es de Signum Research, de 1.5 por ciento.
Para 2023, del rango de proyecciones, la más alta también es la de Masari Casa de Bolsa, de 3.7 por ciento, mientras que la más baja es de 3.2 por ciento tanto de Grupo Bursamétrica como de Santander México.
Con las proyecciones económicas del 2023 y 2024, se logrará revertir las caídas que registró el Producto Interno Bruto (PIB) de México al inicio de la actual administración, de 0.3 por ciento en 2019 ante el debilitamiento de la actividad industrial y de 8.6 por ciento en 2020, a causa del impacto de la pandemia de Covid-19.
Así, con estos pronósticos, el crecimiento promedio anual de la economía mexicana durante el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador será de 1.1 por ciento, el más bajo desde el Gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, de apenas 0.03 por ciento.
No obstante, a partir del 2021, la actividad económica nacional inició un rebote y recuperación de 5.7 por ciento ese año, para luego moderarse ligeramente a 3.9 por ciento en 2022, 3.4 por ciento en 2023 y 2.3 por ciento en 2024.
De acuerdo con Citibanamex, la actividad económica de México mostró una resiliencia en el 2023, con una fortaleza destacable en la demanda interna, especialmente en la inversión.
No obstante, anticipó una moderación en la actividad para 2024, ante la expectativa de una desaceleración global y de Estados Unidos, un deterioro gradual del mercado laboral y las altas tasas de interés reales.
No obstante, la política fiscal procíclica que se llevará en 2024, aunado a las tendencias del nearshoring son algunos de los riesgos que amortiguarían la desaceleración, precisó en su reporte Examen de la situación económica de México, del cuarto trimestre del 2023.
Para la inversión, anticipó aumentos sostenidos, en un entorno donde el Gobierno seguirá invirtiendo para completar sus proyectos insignia y en el cual las tendencias de la relocalización de las cadenas de valor globales hacia economías cercanas a Estados Unidoso nearshoring seguirán atrayendo inversión privada.
A pesar de ello, los componentes de la demanda interna en México, como son la inversión fija bruta y el consumo privado, podrían verse afectados por las altas tasas de interés actuales, en un nivel de 11.25 por ciento, apuntó la institución financiera en su análisis.
