La Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector de la construcción se contrajo 45 por ciento en los últimos dos años respecto a la cifra con la que cerró la industria en 2018, principalmente por la incertidumbre en el país para el capital privado y la pandemia de Covid-19.
Cifras de la Secretaría de Economía (SE) al 31 de marzo pasado revelan que en 2020 se captaron 464.9 millones de dólares provenientes de inversionistas extranjeros; mientras que en 2019 la cifra apenas fue de 348.5 millones de dólares.
Si se compara la IED de 2019 y 2020 con lo registrado hace tres años, previo a la llegada de la actual administración, es casi 50 por ciento menos de los mil 789.3 millones de dólares de IED en el sector de la construcción y las cifras más bajas que se tienen desde 2017.
Además, a partir del tercer trimestre de 2019 se registró una salida de capital extranjero enfocado en el sector de la construcción que no registró ingresos hasta el periodo de enero a marzo de 2020; sin embargo, de abril a diciembre del año pasado se repatriaron recursos por 349.9 millones de dólares.
“Teniendo en consideración que 90 por ciento de la inversión en construcción es infraestructura, desde 2019 vemos un entorno político que no permite reinvertir o invertir de manera importante en este sector. En energía, es obvio que la nueva política pública genera incertidumbre y por eso no se invierten”, explicó Ricardo Trejo, director general de Forecastim, consultoría de mercados y construcción.
En entrevista, el experto abundó en que la situación política es sólo un factor que influyó en la caída de la IED en la construcción, ya que otro es propiamente de la crisis económica por la pandemia de Covid-19 que deprimió el mercado nacional e internacional.
La Inversión Extranjera Directa en el subsector de obras de ingeniería civil recibió 351.7 millones de dólares el año pasado, luego de registrar bajas en tres de los cuatro trimestres; aunque en 2019 ya había caído a 98.5 millones de dólares desde los mil 612 millones que registró un año antes.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, anotó que si la recuperación del sector de la construcción marcha lento, además de los efectos de la pandemia, es también por la burocracia y freno en los permisos para las empresas que emite el propio Gobierno.
En este sentido, vale la pena mencionar que no sólo se redujo la IED en el primer bienio de la actual administración, sino también el número de empresas que invierten. Entre 2019 y 2020 se registraron flujos de 293 firmas, cuando en promedio desde 2013 lo hacían más de 200 compañías anualmente.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) comentó que la incertidumbre en el contexto de la pandemia y la orientación de la política económica ha afectado la inversión productiva del país, que se ha agudizado en este gobierno al desalentar la inversión privada de forma significativa.
A nivel local, la inversión fija bruta que reporta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) también tuvo cifras a la baja. De enero a abril de este año, el capital en activos fijos de la construcción se contrajo 1.3 por ciento en abril pasado, con lo cual sumó dos reducciones consecutivas.
A tasa anual, en el cuarto mes de 2021 el efecto rebote por la baja base de comparación hizo que este indicador terminara con 25 mensualidades de contracciones.
VEN RECUPERACIÓN
Emilio Romano, director general de Bank Of America (BofA), anotó que en sus portafolios de inversión, México sí es atractivo para invertir en infraestructura y los proyectos que realiza la actual administración, como el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas; sin embargo, reconoció que persiste la falta de confianza.
Al respecto, Ricardo Trejo estimó que conforme la economía mexicana se recupere, las empresas extranjeras con recursos en el país tendrán que reinvertir o llegarán nuevas empresas; aunque para el sector energía aún se debe garantizar el respeto a los derechos de propiedad.
- El dato: Al cierre del año pasado, se recibieron 141.7 millones de dólares en el subsector de construcción de obras para el suministro de agua, petróleo, gas, energía eléctrica y telecomunicaciones.