Durante el 2020, a causa del impacto de la pandemia de COVID, en el 8.9 por ciento de las 35.3 millones de viviendas particular habitadas en el país (3.1 millones) se reportó que algún integrante tuvo dificultades económicas para solventar los pagos de crédito o renta del inmueble, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (Envi) 2020.
Entre estas dificultades económicas, 52.2 por ciento tuvo problemas con el pago de crédito de vivienda, 50.8 por ciento tuvo problemas con el pago de la renta y el 10 por ciento enfrentó otras situaciones.
Los resultados de la encuesta realizada conjuntamente por el Inegi, el Infonavit y la Sociedad Hipotecaria Federal, a causa del confinamiento por el COVID señalan que el 26.6 por ciento de las viviendas (9.4 millones) identificaron que se necesita adaptar, remodelar o construir algún espacio de la casa.
El director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, Edgar Vielma, explicó que los problemas económicos que se presentaron para solventar una vivienda obedecen a que entre abril y mayo del año pasado, 12.5 millones de personas salieron del mercado laboral, de los cuales aún faltan por regresar cerca de un millón de personas.
Además, porque la pandemia dejó también a 13 millones de personas subocupadas, lo que significó una reducción en sus ingresos, lo que llevó que ingreso trabajo disminuyera más de 10 por ciento durante el año pasado.
En videoconferencia, las entidades en donde los integrantes de las viviendas tuvieron algún tipo de impacto económico derivado del COVID fueron el Estado de México, Jalisco, Ciudad de México y Puebla.
EGC