Los industriales productores de masa y tortilla en México han enfrentado el encarecimiento de insumos como maíz, harina y gas de hasta 40 por ciento. Por este motivo, han tenido que incrementar el valor de este alimento a los consumidores, mismo que podría seguir aumentando.
Rubén Montalvo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Producción Masa y Tortilla, señaló que desde hace un año, cuando comenzó la pandemia de COVID-19, notaron que se incrementó el costo de algunas materias primas para la elaboración de tortilla, por lo que pidieron apoyo al Gobierno para mantenerlo.
Sin embargo, recalcó que es imposible que un negocio sobreviva si tiene que absorber el alto costo de los insumos sin modificar al alza el precio final de la tortilla.
Subrayó que en un año han enfrentado dos incrementos en la harina, casi cada quince días del maíz y del gas en los últimos meses ha subido más de 40 por ciento.
Nuestras materias primas e insumos como el maíz, harina, gas, etc; están sufriendo una avalancha de incremento de precios muy severa y constante, que están forzando a los industriales a subir sus precios o cerrar sus establecimientosmanifestó.
Ante esta situación, Martín Martínez, secretario de la Cámara Nacional de la Industria Producción Masa y Tortilla, dijo que es necesario que Segalmex les venda sus excedentes, pues el maíz que compraron las grandes empresas al campesino fue a un precio no muy alto, y ahora se los venden a los productores a un costo más elevado.
“Con el encarecimiento de los insumos es necesario que de alguna manera muchos compañeros repercutan en el costo de los insumos en el precio de la tortilla. No es la intención, no lo queremos, por eso hacemos el llamado a todas las autoridades para que nos ayuden a contener esto, a los comercializadores de los insumos para que nos ayuden”, expresó.
La Cámara hizo un llamado a los gobiernos federal, estatal y municipal para que los apoyen en la reducción del costo de la tortilla.
Tortillerías deben estar en piso parejo
Por otro lado, Rubén Montalvo aseveró que sólo en la Ciudad de México 60 por ciento de las nueve mil tortillerías que operan son informales, lo que provoca un piso disparejo que atenta contra la competencia de los negocios que están bien establecidos.
Incluso, Martin Martínez informó que el año pasado la Comisión Federal de Electricidad (CFE) perdió 60 mil millones de pesos por gente que cuelga de la luz para producir tortilla. “Necesitamos urgentemente un árbitro que vigile estos comportamientos”, expresó.