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Profeco te dice cuál es la salsa cátsup que no deben de comer los niños por salud

En la edición de abril de 2024, se pusieron a prueba 23 diferentes productos de salsa cátsup, y cuatro fueron no recomendadas para niños

Salsa cátsup que no deben consumir los niños
Salsa cátsup que no deben consumir los niñosFoto: Pixabay
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La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), es el órgano público que ayuda a los consumidores mexicanos a llevar a cabo compras bien pensadas y sobre todo inteligentes, pues a través de la Revista del Consumidor pone a prueba diversos productos con el fin de analizar la información que ofrece al público y también los materiales o ingredientes que se usan en su elaboración.

En la edición de abril de 2024, se pusieron a prueba 23 diferentes productos de salsa cátsup, de entre los cuales 9 eran salsas cátsup, uno se trató de cátsup sin sal, dos cátsup orgánicas, dos cátsup sin azúcares añadidos, tres cátsups con chile, dos salsas de tomate para aderezar y cuatro imitaciones de cátsup. 

Qué se verificó

Los azúcares totales por cada 100 gramos de producto, el sodio en 100 gramos de producto, el contenido energético (kcal) en 100 gramos de producto, colorantes, conservadores, espesantes, carbohidratos en 100 gramos de producto, contenido neto, la calidad sanitaria y el contenido de tomate.

No la deben consumir los niños

con edulcorantes, por lo que no es recomendable que sean consumidos por niños, se trata de:

HEINZ, de tomate kétchup, sin azúcar añadida es originaria de México y contiene 369 gramos.

YO MAMA'S, salsa de tomate cátsup originaria de Estados Unidos y contiene 397 gramos.

TASTY DBS, salsa de tomate imitación cátsup, originaria de México y contiene 280 gramos.

WALDEN FARMS, salsa cátsup, originaria de Estados Unidos y contiene 355 mililitros.

Cátsup no recomendada en niños
Cátsup no recomendada en niñosFoto: Profeco
La catsup que Profeco no recomienda 
La catsup que Profeco no recomienda Pixabay / La Razón.

Qué es un edulcorante

Se trata de sustitutos del azúcar y son sustancias que se utilizan reemplazando la sacarosa (azúcar normal) para endulzar diversos alimentos y bebidas. No obstante, su uso se ha asociado con un mayor riesgo a sufrir alteraciones metabólicas, como la intolerancia a la glucosa.