Una protesta de habitantes de Chapulco sobre las vías del ferrocarril del Tren México - Veracruz afectan el traslado hacia la Ciudad de México (CDMX) de toneladas de cloro, reporta este jueves Mauricio Flores, en su columna Gente Detrás del Dinero, que publica en La Razón.
“Entre los millones de toneladas de mercancía que no pueden transportarse desde el Puerto de Veracruz hacia la CDMX por el bloqueo sobre las vías del ferrocarril a la altura del Túnel El Mexicano, están varias centenas de toneladas de cloro que se utiliza para potabilizar agua para las redes públicas y sistemas de almacenamiento privado.
“Van dos semanas de bloqueo por un reducido grupo de habitantes de Chapulco que, como en casi todo el país, gozan de toda impunidad… un asunto que debe ser abatido según el Plan Nacional de Seguridad presentado por Claudia Sheinbaum”, escribe Mauricio Flores.
“Otra crisis de inicio-final de sexenio, pues”.
La falta de cloro exige a los sistemas públicos y privados de agua potable, agrega el columnista, reducir sus inventarios. Siendo un producto altamente tóxico, su transporte carretero no es nada simple, pero sí muy costoso. La ocupación de las vías del tren implica, por tanto, un riesgo para el abasto urbano de agua bebible, pero también afecta a la industria de alimentos y bebidas —tanto en la capital como en todo el centro del país— que requieren agua para consumo humano en sus procesos de cocción y envasado.
“Pero además de cloro, una infinidad de productos químicos para procesos productivos, autos, autopartes, electrodomésticos, materiales de construcción, maíz, trigo, cebada y soya está varado, ocasionando pérdidas de 'costos hundidos' de 90 millones de pesos al día sólo por el transporte varado y a lo que ello se debe multiplicar la afectación a las cadenas de fabricación para abastecer de productos básicos al mercado doméstico y exportar los bienes de valor agregado que generan 30 millones de empleos.
“El presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), Alejandro Malagón, ha enviado insistentes y constantes comunicaciones a los encargados de la seguridad pública y gobernanza federal para que resuelvan el creciente problema. De hecho, dos carriers de autos ya se enfilaron a Tuxpan debido a que no pueden desembarcar en Veracruz…, pero no pueden navegar hacia otros puertos cercanos los buques graneleros ni los de hidrocarburos que requieren terminales y almacenamiento especiales y disponibles. La situación ya es crítica”, se lee en Gente Detrás del Dinero.
Y nos dice que Alejandro Malagón se ha dirigido a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; al secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, y al titular de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva, para que se rehabilite una de las redes vitales para la Federación. Resulta improbable pedir fotos en Chapulco —como las de recorridos por Culiacán— para restablecer el orden, pero urgen acciones puntuales y equilibradas para deshacer el conflicto.
“El gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta, tendrá que estar pendiente de este tema, de lo contrario podría dejar un gran conflicto a la presidenta.En Veracruz, sabemos por integrantes de la Cámara Nacional de Transporte de Carga que preside Miguel Ángel Martínez, los trailers están totalmente rebasados para mover por carretera toda la carga acumuladas en el puerto jarocho”.
En otro tema Mauricio Flores nos dice que parece que el común denominador de los gobiernos veracruzanos es dejar “colgados” a sus proveedores como ahora se queja duramente un nutrido grupo de empresarios que suministraron bienes y servicios a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca de Veracruz...quienes señalan a Leroy Antonio Salazar Leal —titular de la Unidad Administrativa de esa dependencia— por extorsionarles, desviar recursos y dejar diversos trabajos inconclusos.
El funcionario en cuestión es señalado, agrega el columnista, de asignar gran parte del presupuesto a empresas con las que mantiene relaciones y contactos… mismas empresas a su vez subcontratan a otras para realizar y culminar los trabajos; sin embargo, las ganancias quedan en los “recomendados” de Leroy, de las empresas afines a Leroy, mientras que los subcontratistas, casi casi cuijes, son presionados en extremo para que cumplan con los trabajos encomendados y ya sin dinero.
“Bueno, ya sólo falta que Leroy sea promovido o ratificado en el mandato de Rocío Nahle”.
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FGR
