Los ingresos tributarios cayeron 9.4 por ciento en julio de este año, su tercera caída mensual al hilo, arrastrados por los subsidios aplicados a las gasolinas y el diésel, que significaron una pérdida recaudatoria de 34 mil 756.1 millones de pesos, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al interior de los ingresos tributarios, la caída del Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS) a los combustibles para evitar el llamado “gasolinazo” fue compensada por el aumento de los impuestos sobre la Renta (ISR) de 9.8 por ciento, al Valor Agregado (IVA) de 6.9 por ciento y a la Importación de 19.2 por ciento en julio respecto a igual mes de 2021.
En tanto, los ingresos petroleros registraron un fuerte incremento de 91.8 por ciento en julio este año con relación a igual mes de 2021.
Así, los ingresos presupuestarios del sector público mostraron un crecimiento de 7.8 por ciento anual en julio de este año, de acuerdo con el informe “Finanzas públicas y deuda pública”.
De enero a julio de este año, los ingresos tributarios subieron 1.0 por ciento respecto a igual lapso de 2021, a pesar de que la recaudación del IEPS disminuyó 79.5 por ciento derivado del estímulo al consumo de combustibles, que implicó una pérdida en la recaudación de 56 mil 811.5 millones de pesos en los primeros siete meses.
En tanto, la recaudación del ISR aumentó 15.3 por ciento, del IVA creció 4.0 por ciento y a la importación de 23.5 por ciento anual de enero a julio de 2022.
A su vez, los ingresos petroleros se incrementaron 39.3 por ciento a tasa anual en los primeros siete meses del presente año.
Así, los ingresos presupuestarios del sector público aumentaron 5.3 por ciento de enero a julio de este año con relación al periodo similar del 2021.
Por su parte, el gasto neto presupuestario creció 11.8 por ciento anual en julio de este año y en los primeros siete meses acumuló un alza de 3.4 por ciento respecto al mismo lapso de 2021, pero inferior a lo previsto en el programa en dos mil 88.8 millones de pesos.
A su interior, en los primeros siete meses del año el gasto programable tuvo un incremento de 1.6 por ciento anual, mientras el no programable subió 8.5 por ciento.
Como resultado, el balance público registró un déficit 254 mil 190.3 millones de pesos, monto 212 mil 583.1 millones de pesos por debajo de lo programado.
