La Iniciativa Privada (IP) señaló que una preocupación creciente en la dinámica económica de México es la evolución del mercado laboral, un elemento básico para mejorar el bienestar de los hogares y reducir la pobreza.
En su informe semanal, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y considerando el comportamiento secuencial de los indicadores laborales, en agosto la población ocupada se redujo en 626 mil 770 personas, lo que significó su cuarta cifra negativa en lo que va del año.
Refirió que durante 2023 fueron seis meses en los que se observó una disminución de la ocupación, en donde la mayor pérdida se registró en noviembre con una reducción de 1.2 millones de puestos.
De manera detallada, de acuerdo con la IP, la caída mensual de la ocupación afectó tanto al sector formal que perdió 158 mil 414 personas como al informal, que se redujo en 468 mil 356 ocupados. Esto puede estar reflejando la dificultad que tienen las empresas de ofrecer nuevas fuentes de empleo como consecuencia de una menor inversión, así como de los elevados costos laborales.
Incluso la alternativa que representa la informalidad también ha resentido dichos efectos.
Lo anterior, afectó el bienestar de una parte importante de los hogares toda vez que, de la caída en la ocupación total, 138 mil personas perdieron el acceso a alguna institución de salud pública como prestación laboral.
El CEESP reconoció que la disminución mensual de la ocupación se explicó por el nerviosismo que genera la evolución que seguirá en los meses siguientes por las expectativas poco optimistas de crecimiento.
“De hecho, cifras más recientes publicadas por el IMSS muestran que en septiembre el total de trabajadores registrados aumentaron en 90 mil 968, la menor cifra para el mismo mes desde 2009. Con esto, el número de trabajadores afiliados en los primeros nueve meses del año sumó 456,417, que es el menor número de registros para el mismo lapso desde el 2013”, declaró el organismo.
En términos relativos, el total de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró en septiembre una tasa de crecimiento anual de 1.6 por ciento, que resultó ser su menor avance desde abril de 2021. Esto marca una clara tendencia a la baja en su ritmo de incrementos.
El escenario institucional se complica cada más y aumenta la necesidad de políticas de estímulo que fortalezcan y mejoren el entorno para la inversión, el crecimiento, el empleo y el consumo parar mejorar el bienestar de las familias.