La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) advierte de un efecto “devastador” en las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) si se aprueba en el Congreso la propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales.
Cerca de cuatro millones de unidades económicas podrían desaparecer, porque la carga social para éstas aumentará de 33 a 60 por ciento de sus costos de operación, asegura el presidente de la Comisión de Trabajo Laboral, Seguridad Social y Recursos Humanos del organismo, Eduardo Ocampo.
En México existen alrededor de 5.5 millones de unidades productivas, de las cuales 95 por ciento es microempresa y cuatro por ciento, pequeña, que son las más propensas a ser afectadas. Del resto, 0.8 por ciento y 0.2 por ciento es mediana y grande.
Esta iniciativa aún esta en discusión, pero la Cámara de Diputados acordó que antes de que termine el actual periodo ordinario, el 15 de diciembre, se avalará. De ser así, pasa al Senado para su análisis y eventual aprobación.
En entrevista con La Razón, Ocampo explica que dicha reforma podría generar efectos contrarios a los que se pretenden, debido a que más de 70 por ciento de los empleos formales es generado por las Mipymes; es decir, empresas que cuentan con entre uno y 250 trabajadores.
“El impacto que tendrían estas empresas, si esta reforma pasa y se aplica inmediatamente, sería devastador, porque estamos hablando de que cerca de cuatro millones de Mipymes podrían desaparecer”, expone.
El impacto que tendrían estas empresas, si esta reforma pasa y se aplica inmediatamente, sería devastador, porque estamos hablando de que cerca de cuatro millones de Mipymes podrían desaparecerEduardo Ocampo<br>Presidente de la Comisión de Trabajo Laboral de Concamin
“Esta iniciativa, como está planteada, puede generar mucha informalidad”, advirtió, porque, la carga social de los trabajadores que pagan las empresas se va a duplicar, lo que provocará despidos y cierre de empresas.
Ante ese escenario, el presidente de la Comisión de Concamin pidió al gobierno federal que permita a las empresas asimilar las diferentes reformas laborales que se han dado, como los costos que implican la ampliación de vacaciones y el incremento al salario mínimo, el cual nuevamente va a subir en 2024.
“Las empresas queremos el bienestar de los trabajadores, pero es necesario que nos den tiempo para ir asimilando y acoplando todos los costos de operación a los nuevos cambios en materia de legislación laboral”, apunta el especialista.
OTRAS OPINIONES. El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora, coincide que no existen condiciones para reducir la jornada laboral a 40 horas, debido a que antes debe aumentar la productividad de las empresas que operan en el país.
Para ello, una parte fundamental es que el gobierno federal reduzca la regulación y genere un mejor ambiente de negocios para crear más unidades económicas y ayudar a crecer a las que ya existen.
De acuerdo con la Comisión Laboral del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la reducción de la jornada laboral implica cubrir 105 millones de horas semanales. Esto, dijo, se traduce en la necesidad de contratar a 2.5 millones de empleados más.
En tanto, el costo anual para las empresas, por concepto de tiempo extra y de días de descanso laborado, alcanzaría 360 mil millones de pesos, de acuerdo con el CCE.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), Héctor Tejada, también ha manifestado su preocupación, poque, dice, la iniciativa generaría nuevos costos extra para las empresas.
“Los empresarios mexicanos ya hemos hecho un gran esfuerzo por incrementar el salario mínimo, cumplir con mayores impuestos federales y estatales, otorgar mayores vacaciones a sus empleados e incrementar muchas de las prestaciones laborales”, manifestó.
Sin embargo, asegura que dicho esfuerzo no ha venido acompañado de medidas por parte del gobierno que permitan a los empresarios mantener sus compañías sanas y productivas.
“Necesitamos tener, por parte del gobierno, apoyos que no perjudiquen el avance económico y social de nuestro país”, señaló Tejada.
Por lo anterior, dijo que es imprescindible que se agilicen más esquemas de apoyo económico y financiero, mediante subsidios o préstamos a bajo interés.
El objetivo es compensar los costos adicionales de tener que contratar más empleados para sustituir la mano de obra que dejará de trabajar.
La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) coincidió en que no es momento para realizar la reducción de la jornada laboral, toda vez que primero es necesario reactivar la productividad de las empresas, “que en este momento está muy por debajo de lo que necesita la economía mexicana”.
Además, mencionó que, de acuerdo con información de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es el país con menor eficiencia en materia de productividad laboral; sin embargo, es una de las naciones afiliadas al organismo en donde se trabajan más horas al año.