El trabajo infantil en México se disparó de 3.3 millones en 2019, antes del inicio de la pandemia de Covid-19, a 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años en 2022, lo que significa un aumento de 12.1 por ciento, con los niveles más altos en estados como Guerrero, Chiapas y Nayarit, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La presidenta del Inegi, Graciela Márquez Colín, explicó que los 3.7 millones de personas inmersos en una situación de trabajo infantil representan 13.1 por ciento de los 28.4 millones en un rango de edad, es decir, una de cada 10 personas entre 5 y 17 años laboró en ocupaciones no permitidas, en quehaceres domésticos no adecuados o en ambas.
Detalló que la población infantil en situación de trabajo se divide de la siguiente manera: 1.8 millones (6.4 por ciento) de niñas, niños y adolescentes realizan alguna ocupación no permitida, 318 mil combinan la ocupación no permitida y los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 1.6 millones (5.6 por ciento) realizan sólo quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas
Por sexo, en 2022 había 1.5 millones de niñas trabajando, lo que representa una tasa de 10.7 por ciento, mientras que en los niños la cifra fue de 2.2 millones, equivalente a 10.7 por ciento, refirió al presentar los resultados de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022.
Así, los datos del Inegi muestran que, en los últimos siete años, el trabajo infantil primero mostró una ligera moderación, pues de 3.6 millones en 2015, con una tasa de 12.3 por ciento, bajó 3.2 millones en 2017 (11 por ciento).
Sin embargo, luego este fenómeno se aceleró a 3.3 millones (11.4 por ciento) en 2019 y hasta 3.7 millones (13.1 por ciento) en 2022
La presidenta del Inegi comentó que en México hay entidades federativas cuya proporción de menores en situación de trabajo infantil casi duplica la tasa nacional, mientras que otras están 9.0 puntos porcentuales por debajo de ese promedio.
En rueda de prensa, refirió que las tasas de trabajo infantil más altas se presentaron en Guerrero, con 24.5 por ciento, Chiapas con 20.8 por ciento, Nayarit con 19.1 por ciento, Oaxaca con 18.5 por ciento y Michoacán con 18 por ciento.
En contraste, los estados que registraron las tasas más bajas fueron Ciudad de México con 4.0 por ciento, Coahuila con 6.4 por ciento, Baja California con 6.5 por ciento, Quintana Roo 6.9 por ciento y Querétaro 7.1 por ciento, refirió la funcionaria.
Márquez Colín destacó que también hay diferencias por género, ya que de 1.6 millones de personas que realizaron sólo quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas, 56.2 por ciento son niñas, frente a 43.8 por ciento, niños.
Resaltó que las principales razones de los menores para emplearse en una ocupación no permitida son por gusto o por ayudar con 31.5 por ciento, para pagar la escuela o sus propios gastos con 22.7 por ciento o para aprender un oficio con 15.2 por ciento.
Por su parte, el director general de Estadísticas Sociodemográficas, Mauricio Rodríguez Abreu, comentó que entre las problemáticas que enfrentan los hogares con trabajo infantil destacan los precios elevados de los productos, así como alguna enfermedad grave o accidente de algún miembro del hogar.
Les siguen las pérdidas de ingresos por un trabajo remunerado, pérdidas de ingresos por negocios familiares e inseguridad delictiva o violencia.