Por instrucción del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) está preparando una reforma fiscal que no incluye nuevos impuestos ni incrementos de tarifas, sino una simplificación administrativa, anunció la jefa del organismo recaudador, Raquel Buenrostro.
“El Presidente nos ha dado instrucciones de ir preparando la reforma fiscal”, reveló durante una reunión ordinaria de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, junto con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, para analizar la situación económica que vive el país y la estrategia del Gobierno para hacerle frente.
La funcionaria precisó que no necesariamente está relacionada con nuevos impuestos ni con incremento de tarifas, sino que “la reforma fiscal que se está revisando tiene que ver con la simplificación administrativa”.
Abundó que la reforma fiscal que se prepara verá de qué manera las personas cumplen con sus obligaciones fiscales, tanto físicas y morales, sobre todos las pequeñas y las medianas empresas, “como les facilitamos la obligación y su deber cívico de contribuir”, es decir, que lo que pretende es simplificar el proceso para que los contribuyentes paguen al fisco.
Adelantó que además de la reforma fiscal, se modificará la Ley de Hidrocarburos, como lo propuso el Ejecutivo, para abatir el contrabando de combustible y el huachicol, delitos que al primer trimestre han dejado un “hoyo” al fisco de 23 mil millones de pesos, lo que es el principal reto actualmente para el SAT.
Tras el anuncio de la reforma fiscal revelado por Buenrostro, el secretario de Hacienda atajó que, en los sistemas modernos de política y administración tributaria a nivel internacional, para que no haya conflicto de interés, se ha hecho una separación entre los entes que hacen política tributaria y los que recaudan.
Herrera Gutiérrez refirió que en México esto ocurrió en 1997, con la separación del SAT de la subsecretaría de Ingresos, “yo supongo que a Raquel le dio un poquito el entusiasmo, pero la política tributaria se hace del lado de Hacienda”.
No obstante, confirmó que el Presidente López Obrador dio instrucciones precisas sobre dicha reforma fiscal, que además acordó con los mandatarios estatales en la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que tuvieron en San Luis Potosí en agosto.
“Porque hay que recordar que el sistema tributario mexicano no tiene implicaciones nada más para el Gobierno federal, tiene implicaciones muy importantes para los estados”, señaló.
Los analistas económicos de Citibanamex Adrián de la Garza y Lucía Cárdenas estimaron que el Gobierno presentará “algo parecido a una reforma fiscal” en septiembre, junto con la propuesta de Paquete Económico de 2022, pero descartaron que tenga efectos significativos.
“Como afirmaron las autoridades de Hacienda, el enfoque de una reforma fiscal sería cerrar los huecos en la legislación actual más que implementar nuevos impuestos. Estimamos que el aumento de los ingresos será modesto”, señalaron.
Ante esto, los expertos refirieron que en general, los ingresos fiscales adicionales que Hacienda podría obtener por este concepto alcanzarían un máximo de 1.0 por ciento del PIB.
EGC
