El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos, solicitó al Gobierno dejar de usar “males imaginarios” de la iniciativa privada para justificar la reforma eléctrica que busca implementar, mientras, la Secretaría de Energía (Sener) aseguró que no dejarán que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) siga con la carga de contratos leoninos de grandes empresas.
Ante el rechazo generalizado de la iniciativa privada ante los cambios en el mercado eléctrico que pretende el Poder Ejecutivo, por considerar que se inhibe la inversión y busca regresar al monopolio de la CFE, Rocío Nahle, titular de Energía, afirmó que la reforma no busca afectar a nadie, sino que se quiere dar condiciones justas en el mercado, garantizar la confiabilidad del sistema y que el precio de la luz esté por debajo de la inflación.
Esto, luego de manifestar que actualmente el mercado eléctrico mexicano no nada más busca sacar a la CFE de la competencia, sino que pretende que cargue con contratos leoninos. “Se diseñó un mercado perverso prácticamente”, acusó.
La funcionaria aclaró que desde el Gobierno intentaron mejorar las condiciones del Sistema Eléctrico Nacional con el Acuerdo de Confiabilidad y un decreto para el despacho de las hidroeléctricas, porque es la energía más confiable y constante; sin embargo, las grandes empresas lograron frenarlas con amparos.
“Todo esto nos da pauta para esta siguiente reforma, pero se tuvo el tiempo para analizar, para ver cómo coexistimos con privados que ya están. Es muy justo el porcentaje que se está otorgando, que es un 54 por ciento y 46 por ciento. No es con el interés de perjudicar a nadie”, dijo.
También mencionó que, en el debate, algunos actores aseguran que se tendrá que subsidiar la luz para hacerle frente a la demanda, lo cual dijo que no tiene por qué ser así, ya que la CFE y Pemex a lo largo de la historia han aportado mucho a las finanzas públicas del país.
Sobre el tema, Enoch Castellanos reconoció el aporte histórico de la CFE, pero expresó que tiene obsolescencias por falta de inversión. Esto provoca que produzca energía más cara, sucia y contaminante, lo cual se quiere que los empresarios compren “a la fuerza”, porque si no los califican de “traidores a la patria” y no, sólo no se está de acuerdo, sostuvo.
“Aquí no hay una economía estatizada, aquí no hay una economía mixta. México no se construyó en 2018, tiene más de 200 años de vida independiente y cualquiera que quiera hacer un cambio profundo a nuestra república lo tiene que consensuar con todos los actores”, declaró.
El industrial agregó que utilizar la espada acusatoria para combatir “males imaginarios” del sector privado ha demostrado ser tan impreciso como ineficiente para dar solución a problemas reales del país. Aseguró que tanto empresarios como trabajadores ya están cansados de discursos con tintes ideológicos que necesitan una mayor dosis de realidad.
Por ello, subrayó, es necesario que se tomen acciones prácticas y no venderle a la gente ideas de un futuro ominoso que no termina de llegar. “La reforma es muy rentable políticamente entre un sector de la población que no sabe cómo funciona el mercado eléctrico, pero es tiempo de dejar la descalificación como justificante y unir esfuerzos y dar respuestas a la gente”.
LLAMAN A UNIR ESFUERZOS
Sobre esta situación también se pronunció la American Chamber of Commerce of Mexico (AmCham), al externar que la mejor forma de fortalecer la seguridad energética en el país es a través de la participación complementaria de diferentes empresas de los sectores público y privado.
Señaló que, con esta medida el país perdería la oportunidad de ser una economía pujante y competitiva, además de comprometer la prosperidad de la región de América del Norte.
Dijo además que en medio de un proceso de reactivación económica en el que México y EU realizan esfuerzos conjuntos para la relocalización y desarrollo de cadenas regionales de suministro, esta propuesta afectará el clima de confianza.
Edmundo Rodarte Valdés, presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), coincidió en el tema, al exponer que la reforma eléctrica mermaría la competitividad y la certidumbre jurídica a las inversiones en el sector y, en consecuencia, en su industria.
- El dato: De los 239 permisos de autoabasto que se otorgaron, hay 77 mil usuarios. “Es un mercado eléctrico paralelo, ilegal, no permitido que nos cuesta a todos”, denunció la Sener.