Manufactura, de los más afectados

Sequías y falta de agua limitan el nearshoring

Retos tangibles de infraestructura y en materia energética son otros desafíos, dice Moody´s; los beneficios de la relocalización en el sur del país no se verán en el mediano plazo

Algunos procesos aminorarán el impacto negativo, pero el reto permanecerá.
Algunos procesos aminorarán el impacto negativo, pero el reto permanecerá. Foto: Pexels

La escasez de agua y la creciente exposición a sequías son uno de los mayores retos que tendrá México para aprovechar los beneficios que ofrece la relocalización de cadenas de producción globales, el nearshoring, consideró Moody’s.

Estos fenómenos pueden obstaculizar actividades de la manufactura que, actualmente, se concentran en los estados del norte, centro y Bajío, regiones que son vulnerables al estrés hidrológico, comentó Diego González, analista de Moody’s Investors Service.

En su opinión, se observa que la disponibilidad de agua se ha reducido de manera importante en los estados más industriales como son Nuevo León, San Luis Potosí y Chihuahua.

“Entonces, las empresas de manufactura que tienen agua como componente crítico en sus procesos de producción van a tener un mayor riesgo de disponibilidad, de limitaciones regulatorias y también un mayor escrutinio para lo que serían concesiones y permisos de uso”, dijo en el podcast “Nearshoring: ¿gamechanger para México?”.

“Si bien este riesgo puede ser parcialmente mitigado con la introducción de procesos más eficientes, creo que es y será uno de los principales retos que puede limitar el potencial del nearshoring en el país”, añadió.

El experto añadió que existen otros desafíos, como las limitaciones tangibles de infraestructura y retos del lado energético.

Las empresas de manufactura que tienen agua como componente crítico en sus procesos de producción van a tener un mayor riesgo
Diego González, Analista de Moody’s Investors Service

“La actual política energética ha creado mucha incertidumbre en el sector eléctrico y ha desviado a México de sus metas de transición energética”, expuso.

Por otro lado, añadió, observamos que la infraestructura de transmisión eléctrica en el país muestra altos niveles de congestionamiento y de interrupciones en el servicio, cuando una interconectividad eléctrica robusta entre regiones es esencial para cubrir toda esta demanda eléctrica nueva que puede derivar de este dinamismo, especialmente cuando se espera que esta demanda se concentre en regiones específicas.

Los ganadores

Al hablar de los beneficiados, María del Carmen Martínez Richa, analista de Moody’s Local México, comentó que, al ver por estados, los del norte, centro y Bajío seguirán siendo los ganadores.

No obstante, dijo, existe cierto potencial en el sur, por ejemplo, por el proyecto del Corredor Transístmico, el cual podría abrir posibilidades logísticas que conlleve que algunas empresas consideren reubicarse en estados como Veracruz y Oaxaca.

“En el corto o mediano plazo no creemos que cambie radicalmente el destino de la inversión extranjera y, básicamente, los beneficios seguirían concentrados en los estados del norte, Bajío y los cercanos a la CDMX”, añadió.

Al ver por sectores, algunos ganadores son el automotriz, el inmobiliario industrial, construcción y telecomunicaciones, expuso González, quien añadió que entre los beneficios que ofrece el país a las nuevas empresas está la cercanía con Estados Unidos; el T-MEC, así como la mano de obra, que –dijo- es menos costosa en términos relativos.

Por su parte, Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, señaló que los beneficios económicos se van a registrar en el corto plazo, pero con una disminución en el mediano y largo plazo.