En Acapulco, Gro.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) rechazó la solicitud de algunos gobernadores para que la dependencia los apoye con un incentivo o subsidio al IEPS local a las gasolinas que cobran las entidades, ya que no tiene facultades para ello, pero destacó que si los gobiernos estatales lo dan "la economía se los agradecería".
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio González, explicó que las dependencias aplican un Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al precio de las gasolinas y el diésel, que es un impuesto estatal sobre el cual la SHCP no tiene competencia y, por lo tanto, no puede darle un subsidio.
“No, ese es un impuesto estatal y nosotros no tenemos potestad sobre los impuestos estatales, tenemos sobre los federales y ahí es dónde podemos aplicar los subsidios”, añadió en entrevista en el puerto de Acapulco previo a la inauguración de la 85 Convención Bancaria, organizada por la Asociación de Bancos de México (ABM) este miércoles
El funcionario de la dependencia encargada de las finanzas públicas abundó que el IEPS estatal lo determinan y lo recaudan los estados, “entonces sí quisieran dar ellos un incentivo, yo creo que la economía se los agradecería mucho”.
Descartó la posibilidad de que la Secretaría de Hacienda firme un convenio de manera individual con los gobiernos estatales para otorgar estímulos al IEPS que cobran por el consumo de gasolina.
Yorio González destacó que el estímulo fiscal que está otorgando la SHCP para evitar los llamados “gasolinazos” han estado funcionando bien en México y precisó que no es el único país que lo está haciendo, ya que también lo aplican Canadá, Reino Unido, Estados Unidos e Italia, que ya activaron subsidios similares.
“Hay que recordar es que México tiene un diseño de financiamiento de estos estímulos muy avanzado y muy sofisticado comparado con otros países con otros países”, agregó.
Resaltó que los estímulos fiscales que están yendo a los precios de las gasolinas, “prácticamente es un incentivo contracíclico al impacto que estamos recibiendo del exterior en cuanto a los incrementos de precios en los energéticos”.
Así, subrayó, con estos subsidios no sólo se beneficia todo el transporte de carga en México, que mueve el 60 por ciento de la mercancía a través de carreteras, también se benefician las familias, que gastan entre el 6 y 9 por ciento de ingreso en gasolina o transporte público.
“Entonces es un incentivo que está aminorando los impactos de la inflación”, comentó el subsecretario de Hacienda.
Por otra parte, BBVA Research comentó que el aumento significativo en la cotización internacional de las gasolinas derivado de la guerra entre Rusia y Ucrania afectará negativamente la recaudación por IEPS gasolinas y diésel en este año.
Estimó que un incremento de 33.3 por ciento en el precio internacional de la gasolina convencional por lo general tiene un impacto inmediato en la recaudación por IEPS a gasolinas y diésel de 72.8 por ciento menos a tasa trimestral.
“Este incremento propicia una reducción trimestral adicional de 81.7 por ciento en dicha recaudación durante el trimestre posterior”, apuntó la institución financiera en un análisis.
Sin embargo, no sólo BBVA Research alertó sobre el impacto de esta medida, pues el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), señaló que de continuar el subsidio que está otrogando el Gobierno federal, significará una pérdida neta de hasta 205 mil millones de pesos al término del año.
El instituto señaló que a partir de las estimaciones de los costos fiscales de otorgar estímulos ordinarios y complemetarios al cobro del IEPS y de los potenciales ingresos petroleros adicionaes que tendría el Gobierno, se estiman tres posibles escenarios, el bajo, que significa una pérdida neta de 119 mil 300 millones de pesos; el medio, que prevé una disminución de 154 mil 900 millones de pesos y el alto, que sería una caída de 205 mil millones de pesos. Para el primer escenario la estimación del precio promedio de la mezcla es de 70 dólares, para el segundo es de 90 dólares y para el tercero de 110 dólares por barril.
CEHR