Simplificación administrativa, ampliar la base de contribuyentes y abaratar el costo de la formalidad son los lineamientos de la reforma fiscal que está preparando el Gobierno federal, adelantó el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio González.
Estimó además que con las acciones en marcha de combate a la evasión y gravar a la economía digital se podrían obtener 1.0 o 2.0 puntos adicionales del Producto Interno Bruto (PIB) en ingresos tributarios.
Con ello, la recaudación tributaria en México podría llegar a entre 15 y 16 por ciento del PIB al final del sexenio, agregó el funcionario durante su participación en el podcasts Norte Económico, de Grupo Financiero Banorte.
Yorio González ratificó que la reforma fiscal que se pretende llevar a cabo no incrementará los impuestos existentes ni creará nuevos.
Adelantó que entre los lineamientos con los cuales se analiza las acciones a tomar para emprender esta reforma fiscal y aumentar la recaudación son: trabajar en la eficiencia y simplificación administrativa.
Asimismo, ampliar la base de contribuyentes para no aumentar los ingresos tributarios de los que siempre pagan, lo que ha sido una queja recurrente en las últimas dos o tres décadas.
El otro punto es trabajar, apuntó el subsecretario de Hacienda, es en el combate a la informalidad, para lo cual se tendrá que pensar en medidas que abaraten el costo de la formalidad.
“Si tenemos un enfoque de género tal vez podríamos ayudar a que por ejemplo las mujeres que están en el sector informal puedan ser puedan ser empleadas en el sector formal y tener este impacto de la incorporación de las mujeres en la fuerza laboral remunerada”, subrayó.
Así, apuntó, estos lineamientos para la reforma fiscal consideran acciones que pueden ser recaudatorias, otra que pueden tener efectos en la economía, en la competitividad, la productividad o en la equidad, y todavía hay margen para combatir la evasión fiscal.
Por otra parte, Yorio González recordó en días pasados la Secretaría de Hacienda revisó al alza su pronóstico de crecimiento del PIB de México para este año, de 4.6 a 5.3 por ciento, y para 2022 de 2.6 a 3.6 por ciento.
Esto, con base en nueva información disponible sobre el comportamiento de la economía, el avance de la vacunación contra COVID-19 en el país y un posible aumento de la inversión privada el siguiente año, así como al paquete de estímulo fiscal que se aprobó el mes pasado en Estados Unidos por 1.9 billones de dólares.
Destacó que la proyección de crecimiento de 5.3 por ciento para este año “es realizable” y aún podría revisarse nuevamente al alza, conforme se acerque la presentación del Paquete Económico 2022, dependiendo de la velocidad con la que se apliquen las vacunas en México y el ritmo al que se recupere la economía de Estados.
