En la décima semana de aplicación del tope en los precios del Gas Licuado de Petróleo (LP), el precio promedio nacional ya superó el que se tuvo al inicio de esta regulación, pues para la semana del 3 al 9 de octubre se espera un aumento de 12 por ciento y un precio por kilo cercano al que se tenía con la libre fluctuación de los costos, debido a los incrementos en los precios de referencia que se han elevado de manera importante.
Para la semana del 3 al 10 de octubre, el precio promedio nacional se ubica en 25.13 pesos por kilo de gas LP; sin embargo, en al menos 13 estados se presenta un costo más caro, siendo San Luis Potosí, Baja California Sur y Durango los más afectados, con un monto de 27.41 pesos, 27.33 pesos y 27.09 pesos, cada uno.
Desde la séptima semana de aplicación, que corresponde del 12 al 18 de septiembre del 2021, el costo del combustible subió de forma más acelerada en 2.3 por ciento semanal y 5.0 por ciento más que al arranque del tope de precios, que se impuso como medida del Gobierno para detener el alza generalizada del gas LP, de acuerdo con las autoridades.
Ramsés Pech, analista de la industria energética, sostuvo que estas alzas se deben principalmente al incremento internacional del petróleo y el gas, porque gran parte de los componentes del LP viene de refinerías petroquímicas y procesadores de otras partes del mundo. Recordó que México importa 70 por ciento del Gas Licuado de Petróleo.
Los futuros del gas natural para noviembre han registrado un valor de hasta seis dólares por un millón de unidad térmica británica (BTU); mientras que el precio de referencia del petróleo internacional ha superado la barrera de los 80 dólares por barril, luego de la caída que sufrieron en 2020 por la pandemia.
“El mercado tenía la razón, los precios fluctúan bajo condiciones no internas, porque México depende mucho de las importaciones del gas LP. Esto nos confirma que no tenemos el control sobre los precios, porque no se cuenta con la infraestructura y adicionalmente Pemex no distribuye al usuario final. Lo que no sabemos es hacia dónde se van las pérdidas que tienen los distribuidores”, apuntó en entrevista.
Si bien el precio promedio nacional de gas LP está 0.97 por ciento por debajo del costo previo al tope, de 25.9 pesos por kilo, hay estados que están lejos de verse beneficiados, como Chiapas, en donde ya se incrementó 10.25 por ciento; Tamaulipas, con 8.34 por ciento; y Chihuahua, con 6.99 por ciento.
Aunque en Baja California ha disminuido 12.5 por ciento, así como en Ciudad de México, con 11.7 por ciento y Quintana Roo, con 8.01 por ciento. Pech previó que el Gobierno tendrá que crear un gravamen para este combustible, tal y como lo aplica a las gasolinas con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), si quiere seguir controlando los precios. El analista consideró que esta opción no es viable, tomando en cuenta que la actual administración descartó la creación de cargas tributarias.
Por ello, la opción sería liberar de nuevo el mercado, ya que de lo contrario puede colapsar a las empresas que no tengan margen de ganancia, como les sucede a los comisionistas que no han podido arreglar a la fecha los montos aún sin establecer por la distribución.
César Salazar, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, advirtió que si se topa un precio por debajo del costo de producción se puede provocar escasez sobre el bien que se comercializa, porque si no hay ganancias las empresas no van a destinar recursos en ese negocio.
“Cuando el Estado asume un tope de precios para el bienestar de su población tiene que pagar o dar estímulos a los productores, pero puede ocasionar un gran boquete en las finanzas públicas sobre todo cuando es un subsidio no planificado. Creo que no tendrá incidencia en la inflación como espera el Gobierno”, apuntó el experto.
En la primera quincena de agosto la inflación se redujo 0.02 por ciento respecto al cierre de julio, la más baja registrada para un mismo periodo desde 2019, principalmente por el tope de precios del gas, pero un mes después este componente volvió a presionar al alza el indicador, con un aumento de 2.26 por ciento quincenal.
“Los mecanismos de control de precios al gas no han podido contener el alza en las referencias internacionales y éste sigue siendo uno de los productos con mayor incidencia”, expuso Grupo Financiero Monex. Analistas esperan que estos costos suban en los próximos meses conforme se acerca el invierno y la demanda también se incremente.