El impacto es de hasta 20% del PIB

Se subestima costo de inseguridad, dice Ortiz

El crimen organizado “es un problema grave y estructural”, pues controla gran parte del territorio: exsecretario de Hacienda; el crecimiento en AL es “mediocre”, considera

Miguel Messmacher y Guillermo Ortiz, ayer, en el ITAM.
Miguel Messmacher y Guillermo Ortiz, ayer, en el ITAM.Foto: Especial
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El exsecretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz Martínez, consideró que el costo de la inseguridad se subestima en México.

“El costo verdadero es difícil de estimar. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que el impacto de la criminalidad equivale a uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”, indicó el también exgobernador del Banco de México.

Sin embargo, acotó que la estadística del Inegi se refiere a actos delictivos en general, por lo que el cálculo de uno por ciento del PIB “es una gran subestimación”, ya que estudios internacionales señalan que el impacto es de hasta 20 por ciento del PIB.

Señaló que el crimen organizado controla ya gran parte del territorio nacional, hace funciones de Estado, cobra derecho de piso y brinda protección. “Éste es un problema realmente grave y estructural”.

Durante la presentación del estudio “Por qué América Latina (AL) tiene un mal desempeño económico”, aseguró que el crecimiento en la región, incluido México, ha sido “mediocre”.

“No sólo ha sido mediocre, sino que también ha sido malo y, en los últimos años, se ha desacelerado”, afirmó.

Subrayó que del 2000 al 2022, entre las naciones de América Latina, el crecimiento del país fue de 1.8 por ciento, apenas por arriba de Venezuela (-2.8 por ciento) y Jamaica (0.5 por ciento).

Consideró que los mandatarios de la región han fallado en cumplir con sus objetivos de crecimiento. Tal situación ha llevado a que la población ya no crea en los discursos políticos, ni en los gobernantes, ni en los partidos políticos.

Sobre México expuso que aun cuando es un país con más de dos décadas de estabilidad económica, en los últimos años se tiene una mala asignación de los recursos públicos, así como ineficiencias presupuestarias a nivel sectorial y regional.

“La discrepancia regional en México es enorme: el ingreso per cápita en Chiapas es seis veces menor que el de Nuevo León”, el sur es prácticamente otro país, en comparación con el centro y norte, donde se ha concentrado la inversión en capital físico y humano, expuso.

Agregó que la economía está “sobrecalentada”, es decir, su capacidad productiva no puede seguir el ritmo de una creciente demanda agregada.

Las causas, acotó, son multifactoriales, pero destaca la inseguridad, que tiene un grave costo en la economía y el desarrollo social del país.

Por otra parte, se refirió a la política monetaria de los bancos de América Latina y apuntó que, mientras la Reserva Federal de Estados Unidos tardó en reaccionar durante la crisis sanitaria, “los países de la región no se creyeron el cuento de que la pandemia (de Covid-19) era temporal y actuaron rápidamente”.

Actualmente, destacó, a diferencia de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo, algunas naciones de Latinoamérica ya empezaron a disminuir las tasas de referencia y otras siguen de cerca la inflación para actuar.