El peso mexicano y la bolsa retrocedieron ayer ya que los inversionistas se mostraron pesimistas, alejándose de los activos de riesgo, ante datos económicos que apuntan a una recesión mundial antes de lo previsto.
Así, la moneda mexicana se cotizó en 20.1995 pesos por dólar al final de la sesión, con una depreciación del 1.39 por ciento frente al precio de referencia de Reuters del jueves.
Aun con esta depreciación, “en la semana, el peso mexicano sigue siendo de las divisas más estables, ante la expectativa de que Banco de México seguirá adoptando una postura restrictiva el próximo 29 de septiembre", apuntó Gabriela Siller, directora de análisis Económico-Financiero de Grupo Financiero Base.
El indicador líder de la Bolsa Mexicana de valores, el S&P/BMV IPC, bajó 2.01 por ciento a 45 mil 395.94 puntos, y acumuló una pérdida semanal cercana al 3.0 por ciento, marcando su peor desempeño desde la primera semana de agosto pasado.
"Continúa el fuerte sentimiento de aversión al riesgo entre los inversionistas, mientras los principales índices accionarios muestran caídas generalizadas relevantes", dijo Banorte en un análisis.
El retroceso del índice lo encabezaban los títulos de la aerolínea mexicana Volaris con 5.2 por ciento menos a 15.8400 pesos, seguidos por las mineras Grupo México e industrias Peñoles, que se dejaban 4.5 y 4.3 por ciento, respectivamente, afectadas por el precio de los metales.
Los precios del cobre, principal producto de Grupo México, cayeron ayer a su nivel más bajo en casi dos meses debido a la fortaleza del dólar y al temor de que la demanda de metales se vea afectada por la recesión tras nuevas subidas de las tasas de interés.
Mientras que la plata al contado bajó 4.1 por ciento a 18.84 dólares la onza, afectando a Peñoles que es uno de las mayores productoras mundiales de plata afinada.
Con ello, el IPC de la bolsa mexicana registra en el año un retroceso de 14.79 por ciento y una caída de 20.45 por ciento respecto de su máximo histórico.
La sesión no tuvo datos económicos de relevancia en México y la atención se centró en las cifras poco alentadoras que el Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI) de S&P Global publicó para Estados Unidos y Europa.
La actividad empresarial estadounidense se contrajo por tercer mes consecutivo en septiembre, mientras que en la zona euro el descenso de ese mismo indicador hizo temer que economía pueda entrar en recesión a medida que los consumidores frenan el gasto ante la crisis del costo de la vida por la alta inflación mundial.
Además, Reino Unido anunció una histórica reducción de impuestos, los mayores desde 1972, que podrían sumar 161 mil millones de libras esterlinas en los próximos cinco años, así como un enorme aumento del endeudamiento, un programa económico que golpeó a los mercados financieros, con la libra depreciándose más de 2.8 por ciento y operando en torno a 1.095 dólares, y los bonos del Estado británico en caída libre.
"La información que se dio a conocer hoy (viernes) deja ver que el ciclo recesivo para la economía global está más cerca de lo esperado", dijeron analistas de Monex.