Ticketmaster, con cuentas pendientes en Profeco, Cofece y siguen juzgados

Desde las famosas preventas a tarjetahabientes, hasta la clonación de pases como la suscitada este viernes y sábado en el concierto de Bad Bunny, han hecho que a lo largo de este 2022 la empresa más importante de la venta de boletos en México, Ticketmaster, sea señalada y denunciada por los consumidores mexicanos.

En lo que va del año OCESA ha realizado al menos 12 festivales de música, así como cientos de conciertos y espectáculos, de los cuales, los más controvertidos y que tuvieron un eco en las redes sociales por el mal manejo del boletaje, fueron el de Harry Styles, Dua Lipa, Corona Capital y Bad Bunny, sin mencionar las múltiples quejas por la desastrosa venta de pases para la F1 de 2023.

El 24 de noviembre el británico Harry Styles se presentaba en el Foro Sol, en donde cientos de jóvenes se quejaban de la plataforma de venta en línea, ya que las entradas habían sido clonadas, de acuerdo con los afectados.

Como parte de la gira Future Nostaligia de la cantante Dua Lipa, en septiembre pasado, otro centenar de asistentes recurrió a las redes sociales para denunciar la presunta clonación de sus boletos, los cuales fueron adquiridos a través de canales oficiales desde el año pasado.

A estos casos, se suman el concierto de Coldplay que registró una cantidad importante de afectados por el mismo problema; el festival Corona Capital 2022, en el que trascendió la noticia de que una influencer se hizo de varias entradas para revender; la poca posibilidad para adquirir entradas a la Fórmula 1 2023 y los conciertos de este fin de semana.

Ante ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó a La Razón que, derivado de estas afectaciones, ha recibido hasta el momento 233 quejas, de las cuales 56.2 por ciento fueron sólo por el concierto del cantante puertorriqueño.

Ricardo Sheffield señaló que el sistema Ticketmaster ya fue exhortado a informar qué fue lo que sucedió con los boletos del espectáculo de este 9 y 10 de diciembre; sin embargo, informó que la boletera podría recibir una multa de hasta el 10 por ciento de sus ganancias del año pasado, además de tener que reembolsar a los asistentes el 100 por ciento de lo que pagaron más el 20 por ciento de indemnización.

La situación se torna más complicada debido a que Ticketmaster es el sistema por Internet para la compra de boletos de diversos espectáculos controlados por Grupo CIE, que, de acuerdo con la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), controla el 65 por ciento del mercado en el país.

De hecho, la Cofece inició en el año 2015 un procedimiento por la posible realización de prácticas monopólicas relativas en el mercado de la producción de espectáculos en vivo, operación de centros para espectáculos y venta automatizada de boletos, debido a que encontró que “uno o varios agentes económicos, pertenecientes a Grupo CIE a cargo del sistema Ticketmaster”, tenían indicios de conductas que habrían desplazado a otros participantes o establecido ventajas exclusivas en favor de las empresas del servicio de boletaje.

Así, Grupo CIE presentó algunos compromisos, tal como lo mandata la Ley Federal de Competencia Económica, para cerrar el proceso, por esto, en 2018 el Pleno de la Cofece aceptó las adecuaciones; no obstante, en revisiones realizadas entre 2019 y 2021 se detectó el incumplimiento por parte de la empresa, lo que derivó en una multa de un millón 030 mil 252 pesos para la compañía.

Buscan legislar. Pese a esta problemática, cada vez más recurrente, el Congreso de la Unión ha mantenido en la “congeladora”, reformas referentes a la regulación de venta de boletos, al menos durante las últimas dos legislaturas.

En el 2020, el senador Ricardo Monreal propuso reformas a la Ley Federal de Protección al Consumidor para robustecer la regulación en la venta de entradas y salvaguardar los derechos de los consumidores ante prácticas y condiciones “desleales, arbitrarias y abusivas”, así como a prácticas de reventa.

Otro proyecto en el mismo sentido es presentado en la actual legislatura por el petista Leobardo Alcántara, cuya iniciativa partió justo de la acción colectiva a la que llamó la Profeco contra Ticketmaster en julio de este año, por cancelar boletos sin explicación.