Contrario a lo que se pensaba, las aerolíneas que cotizan en el mercado bursátil registraron una caída importante al cierre del año pasado, incluso cuando se incrementó la movilización de pasajeros; no obstante, los grupos aeroportuarios, fueron los ganadores al reportar repuntes de hasta 23 por ciento en sus utilidades.
Durante el último cuarto del año pasado, los grupos aeroportuarios que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (Asur, GAP y OMA) presentaron reportes bastante optimistas, con crecimientos entre 26 y 24 por ciento en su EBITDA; lo anterior, gracias a un incremento en el tráfico de pasajeros, principalmente.
Otro tema que jugó un papel importante es la inflación, pues generó ganancias a las empresas que concentran a las principales terminales aéreas; sin embargo, esta causa golpeó a las líneas aéreas, las cuales incluso con tener una buena racha durante el año pasado, terminaron afectando los resultados anuales.
En entrevista, Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, refirió que es increíble que las aerolíneas que movilizan a las personas a los aeropuertos tengan reducciones en sus ganancias. En este sentido comentó que la única razón que explica lo anterior es que existe un esquema disparejo para los actores del sector.
Y es que, dijo, en México existen aeropuertos que son todavía más caros que algunas otras terminales mexicanas, por lo que mencionó, es importante un trabajo conjunto (industria aérea) para que se bajen los costos de una manera ordenada y sin afectar a nadie; pues recordó que si la industria crece, los aeropuertos también se verán beneficiados.
“No puedes tener en la industria márgenes muy pequeños. El año pasado, la industria de la aviación en su conjunto tuvo los peores números en los últimos 10 años y los aeropuertos gozan de márgenes de 50 por ciento”, comentó durante el foro Aviation Summit México, que se llevó a cabo en la Ciudad de México.
Por su parte, el director general de Volaris, Enrique Beltranena, puso sobre la mesa la posibilidad de que se revise el modelo de concesión de los aeropuertos, al destacar que las aerolíneas son quienes en realidad realizan todo el trabajo.
“No puede ser que las aerolíneas tuvimos un año espantoso desde el punto de vista económico y, por otro lado, estamos viendo a quienes nosotros les entregamos los pasajeros, que promovemos e invertimos, en un esquema disparejo en la forma en que está planteado”, sostuvo.
De manera detallada, Aeroméxico, la aerolínea bandera de México, refirió en su reporte trimestral que entre 2017 y 2018 registró pérdidas debido al encarecimiento de sus gastos operativos, presionados por un fortalecimiento del dólar, un repunte de 28.1 por ciento anual en el precio de la turbosina y un repunte en la inflación.
La aerolínea registró una pérdida consolidada por mil 879 millones de pesos durante 2018; cifra muy superior a los 69 millones que perdió el año previo.
En el caso de la aerolínea de bajo costo, Volaris, durante el año pasado obtuvo ingresos operativos totales por 27 mil 305 millones de pesos, lo que representó un incremento de 10.2 por ciento con respecto al año anterior. Dichos ingresos se vieron impulsados por más de 14 millones de viajeros que subieron a bordo de los vuelos.
No obstante, la aerolínea registró una pérdida neta anual de 687 millones de pesos, debido, principalmente a un aumento del costo económico promedio del combustible, el cual ascendió a 29.3 por ciento, en comparación con 2017.
Es importante recordar que estas caídas se han observado desde finales de 2017, pues en el caso de VivaAerobus, aunque logró un crecimiento de 44 por ciento en sus ingresos operativos durante el cuarto trimestre de 2018, el trimestre inmediatamente anterior registró una caída en sus ganancias, por el combustible.