Al cierre del 2022 el sector agroalimentario continúa la carencia de presupuesto enfocado a elevar la productividad del campo, de esquemas de financiamiento, así como de recursos para fortalecer las estrategias de sanidad e inocuidad, afirmó el director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Luis Fernando Haro.
Al hacer un balance de cierre de año, expuso en entrevista con La Razón, que una de las máximas preocupaciones para el sector es que se encuentra en juego el estatus fitosanitario del país, lo que puede impactar 50 mil millones de dólares en exportaciones agroalimentarias.
“En 2022 estaremos exportando 50 mil millones de dólares en agroalimentos, si no contáramos con el estatus fitosanitario que tenemos no hablaríamos de esos números que está mostrando el sector agroalimentario”, advirtió.
Reiteró su petición al Gobierno federal de evitar poner en riesgo el alto estatus fitosanitario del México que se encuentra entre los primeros cinco lugares del mundo.
Haro aseguró que es necesario fortalecer el presupuesto y los recursos humanos del Sistema Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) para que pueda continuar desarrollando el trabajo que le corresponde.
“Consideramos que no se valora, porque continuamos con el estatus fitosanitario que hoy tiene el país, pero el día que lo perdamos, entonces se recapacitará en lo que no se hizo.
“Ojalá y no nos arrepintamos de haber tomado una mala decisión, en muchos de los casos, por cuestiones ideológicas”, advirtió el director general del CNA.
Después de 20 años en el cargo, Javier Trujillo renunció a la dirección del Senasica, y aunque no se dieron a conocer sus razones, la decisión se dio días después de que el Gobierno federal decidiera obviar inspecciones sanitarias a importaciones de alimentos como parte de su estrategia para reducir los precios y combatir la inflación.
Indicó que luego de enfrentar los efectos de la pandemia, ahora hace frente a los altos índices de inflación global, así como a políticas internas como es el menor apoyo a campesinos y productores.
“Hay decisiones de gobierno que pensamos que no son las más adecuadas, como es el recorte del presupuesto y con ello el apoyo a proyectos productivos y generadores de empleo, pero sí focalizando la entrega de recursos asistenciales”.
La polarización en el campo se gesta desde el gobierno
Haro señaló que pese a todo, el sector cerrará 2022 con un crecimiento de alrededor de 2.0 por ciento; “sabemos que no es mucho, pero nunca deja de crecer; incluso en medio de la pandemia avanzamos en un porcentaje similar”.
“El sector sigue dando la cara. No han faltado alimentos a los mexicanos, incluso en el momento más crítico de la pandemia, pero es evidente que no se valora, ni dimensiona la importancia que tienen hoy en día los productores del campo”, aseguró.
Lamentó que desde el discurso de Gobierno federal se polarice el tema del campo, al hablar de los “grandes” productores y los pequeños; “todos son importantes la competencia no es entre ellos, sino con otros países”, destacó.
Caso contrario sucede en Estados Unidos donde campesinos y productores reciben grandes apoyos e incentivos; así como facilidades de financiamiento para la comercialización, además de seguros agropecuarios que realmente dan certidumbre la producción de alimentos.
Sin embargo, Haro insistió en que, a pesar de todo el sector agropecuario sigue creciendo, “y lo más importante, hay oportunidades para que lo siga haciendo de manera importante. Esperemos que se definan políticas públicas que vayan enfocadas a atender las necesidades que tenemos en el sector”.