La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la secretaria del Tesoro de Estados Unidos (EU), Janet Yellen, coincidieron que aún es difícil evaluar los daños de la huelga del sindicato automotriz estadounidense. Sin embargo, un análisis de Goldman Sachs estimó que habría pérdidas de hasta 125 millones de dólares semanales para las armadoras.
“De momento, es difícil confirmar los impactos que esta huelga en EU puede tener para el mercado mexicano, al depender de factores como la duración de la misma, las líneas que paren, así como la cantidad de plantas afectadas”, dijo la AMIA en una breve nota.
Por su parte, Yellen señaló a la CNBC que era prematuro calibrar el impacto de la huelga contra las tres automotrices de Detroit (General Motors –GM–, Ford y Stellantis), señalando que dependería de su duración y de quién se viera afectado.
Subrayó el compromiso del presidente Joe Biden con la negociación colectiva y con garantizar que los trabajadores “salgan también adelante”, ya que, dijo, a la industria le ha ido bien.
Un estudio de Goldman Sachs difundido en medios nacionales estimó que Ford y GM podrían perder entre 100 y 125 millones de dólares en ingresos semanales por este fenómeno.
El sindicato United Auto Workers (UAW) y Stellantis, matriz de Chrysler, continuaron ayer las negociaciones, luego de que el pasado viernes 15 de septiembre entró en huelga.
Los negociadores sindicales y los representantes de GM, Ford y Stellantis mantuvieron conversaciones durante el fin de semana en un intento de poner fin a una de las acciones sindicales más ambiciosas de Estados Unidos en décadas.
Unos 12 mil 700 trabajadores de la UAW están en huelga como parte de una acción laboral que afecta a tres plantas de montaje estadounidenses –una en cada uno de los Tres de Detroit– , después de que expiraron los anteriores acuerdos laborales de cuatro años.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, dijo a NPR que se habían producido “conversaciones mínimas durante el fin de semana, por lo que la pelota está en el lado de las empresas (...) Nos queda un largo camino por recorrer”.
Dijo que la UAW está dispuesta a hacer lo que sea necesario cuando se le preguntó si extendería la huelga a otras plantas esta semana.
Las huelgas han paralizado la producción en plantas de Michigan, Ohio y Misuri, donde se fabrican cerca de 14 mil vehículos semanales, entre ellos el Ford Bronco, el Jeep Wrangler y el Chevrolet Colorado, junto con otros modelos.
Las tres automotrices han propuesto aumentos de 20 por ciento a lo largo de los cuatro años y medio de vigencia de los acuerdos propuestos, aunque eso es sólo la mitad de lo que exige la UAW hasta 2027. En un momento de las negociaciones, la UAW ofreció rebajar sus exigencias a 36 por ciento. Además de salarios más altos, la UAW también exige semanas de trabajo más cortas, el restablecimiento de las pensiones con prestaciones definidas y una mayor seguridad laboral a medida que las automotrices hacen el cambio a vehículos eléctricos.