Cada vez es más necesaria una reforma tributaria que garantice la progresividad, sostenibilidad y eficiencia de la recaudación pública, ya que en el futuro se estiman menores ingresos como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), consideró el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En un análisis, refirió que la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) 2024 estima recaudar 7.3 billones de pesos o el equivalente a 21.3 por ciento del PIB, apenas ligeramente mayor a 21.2 por ciento observado en 2018 y la cifra menor desde 2019.
Entre las principales razones del limitado crecimiento están los elevados gastos fiscales en Impuesto al Valor Agregado (IVA) y en el Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS), el impacto de la reducción en los precios del petróleo y el Derecho de Utilidad Compartida (DUC), los cuales opacaron el fortalecimiento administrativo observado en la recaudación por renta.
A la par de esta situación, se presentó una tendencia alcista en los gastos ineludibles, lo que disminuye el espacio fiscal y ha motivado mayores niveles de endeudamiento.
El CIEP apuntó que mientras los ingresos se mantuvieron constantes, los costos ineludibles mantuvieron una tendencia alcista (17.9 por ciento del PIB en 2018 a 20.6 por ciento en 2024); como resultado se han observado mayores niveles de gasto público.