En el primer trimestre del año, el Banco de México incrementó sus reservas internacionales en oro de 320 millones a 4 mil 638 millones de dólares, la mayor compra que ha hecho el país en 40 años.
El miércoles en algunos medios internacionales especializados en economía y finanzas, y después ayer en algunos nacionales, se informó que el Banco de México, gobernado por Agustín Carstens, compró 100 toneladas de oro con recursos de la reserva monetaria del país, una operación que se suma a las realizadas recientemente por otros países como Rusia, India y Tailandia.
De hecho, las compras millonarias por parte de varios bancos centrales impulsaron la cotización del oro en los mercados internacionales a superar la marca de mil 500 dólares, luego de que a principios de 2010 se cotizaba en mil 200 dólares.
Al 31 de marzo pasado, el valor de las reservas en oro (incluidos depósitos y swaps) sumaron 4 mil 638 millones de dólares, un monto que contrasta con los 320 millones contabilizados al cierre del año pasado. De esta manera, las reservas en oro pasaron de representar el 0.3% del total de reservas internacionales brutas a finales del 2010, a 3.6% al terminar el tercer mes del año.
Según el Banco de México, “dichas compras se inscriben dentro de la política habitual de este Instituto Emisor referente a la inversión y diversificación de sus activos”; sin embargo, para algunos especialistas, particularmente europeos, estas adquisiciones son una señal de desconfianza en el dólar que en lo que va del año ha perdido casi 10% de su valor con respecto al euro.
Recordemos que de acuerdo con el Artículo 18 de su Ley, el Banco de México contará con una reserva de activos internacionales que tendrá por objeto coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, mediante la compensación de desequilibrios entre ingresos y egresos de divisas del país.
En su Artículo 19 se precisa la constitución de estas reservas, cuyo monto se ilustra en la gráfica abajo: 1) divisas y oro propiedad del banco central sin restricción (que incluye billetes y monedas metálicas extranjeras, depósitos, títulos y valores fuera del territorio nacional a cargo de gobierno u organismos financieros, y Derechos Especiales de Giro, DEG’s), y 2) la participación de México en el FMI.
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