Desempleo y migración

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Foto: larazondemexico

José Manuel Herrera

La reducción de la migración de mexicanos a Estados Unidos ha generado una presión adicional en el mercado laboral, que se expresa en altas tasas de desempleo y subocupación.

A propósito del dato de desocupación a junio que reportó el INEGI y que sorprendió a los analistas por su alto nivel, hace unos días observamos que el promedio durante toda la fase de recuperación económica después de la crisis financiera era 5.42%, una tasa que no sólo es mayor a la que prevalecía en los primeros dos años del gobierno de Felipe Calderón (3.76%), sino que también es superior al promedio registrado en plena recesión económica (4.69 por ciento).

Explicamos que este comportamiento era producto de dos fuerzas: 1) La generación de puestos de trabajo se está desacelerando, ya que a principios de año la tasa anualizada de creación de empleos formales ascendía a 721 mil, mientras que en junio fue de 582 mil plazas, y 2) El número de mexicanos que se incorporan al mercado laboral está creciendo. Esto se refleja en la Tasa de Participación (Población Económicamente Activa entre Población de 14 años y más), que en los últimos meses pasó de 57 a casi 59 por ciento. Esto significa que un millón 570 mil mexicanos demandaron un empleo en los primeros seis meses del año.

El primer fenómeno tiene que ver con la desaceleración coyuntural que está registrando la actividad económica del país; el segundo, está influido con un aspecto más estructural y que tiene que ver con la reducción en la migración de mexicanos a Estados Unidos. “Todo indica que están saliendo menos mexicanos hacia EU y están regresando más”, me precisó el INEGI en un correo.

Sobre este último tema BBVA Research publicó ayer un análisis donde muestra que la reciente recesión económica y el estancamiento en la recuperación del empleo en Estados Unidos, son factores que han detenido la migración mexicana. De hecho, si bien la migración documentada se ha mantenido prácticamente constante en los últimos años, el flujo migratorio indocumentado se encuentra en sus menores niveles desde 1970.

Entonces, en la medida que la economía estadounidense se recupere, se crearán más puestos de trabajo y se incrementará la demanda por trabajadores migrantes pero, mientras tanto, persistirán las presiones extraordinarias sobre el mercado laboral en México.

manuel.herrera@3.80.3.65

Twitter: @DarkEconomist

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