Los hermanos del poder

Bibiana Belsasso

Falta un mes para las elecciones de Michoacán y los resultados aún son inciertos, pero sin duda Luisa María Calderón ha demostrado ser una candidata competitiva con posibilidades de ganar la elección. Luisa María es la hermana mayor del presidente Calderón.

No es la primera vez que hermanos de un presidente pueden llegar a gobernar, ya el hermano de Lázaro Cárdenas, Dámaso, fue gobernador también de Michoacán. Maximino Ávila Camacho, hermano del presidente Manuel Ávila Camacho, gobernó Puebla. Pero sería la primera vez, si gana Luisa María, que ganara estando en funciones su hermano.

En Coahuila Rubén Moreira también está a punto de tomar posesión del estado y está por concluir el sexenio de su hermano Humberto con apenas un interinato de pocos meses de por medio.

Tanto Moreira como Luisa María son hermanos mayores del Presidente del PRI y del Presidente de la República respectivamente. Ambas candidaturas no surgieron por iniciativa del mandatario estatal y el mandatario federal. Tanto Rubén como la Cocoa, como le dicen a María Luisa, tenían carreras propias y de alguna manera impusieron su opinión.

Habrá que ver si alguno de los dos rompe la maldición de los hermanos mayores, que han sido normalmente un lastre poco fraterno para los mandatarios en funciones o fuera de ellos. Ni Dámaso, ni Maximino son recordados con alegría en Michoacán y en Puebla.

Muchos de los abusos que se cometieron durante el sexenio de José López Portillo se atribuyeron a sus hermanas Alicia, quien era su asistente personal, y Margarita, designada titular de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación.

Los abusos vinieron particularmente de Margarita, responsable del incendio de la Cineteca y de un manejo catastrófico y corrupto de los medios de comunicación. Años más tarde, durante y después de su sexenio, Raúl Salinas fue un dolor de cabeza para el presidente Carlos Salinas.

Ahora una hermana mayor puede llegar al poder en Michoacán y otro hermano mayor lo hará en Coahuila. Los dos en situaciones especialmente complejas para su entidad. La primera en un gobierno que apenas durará 4 años y marcado por la profunda inseguridad y corrupción institucional que vive Michoacán. El segundo en un estado también penetrado por el narcotráfico, sobre todo en la Comarca Lagunera, y con la mayor deuda pública del país. Los hermanos mayores tendrán que decidir si serán una carga o un respaldo fraternal, o si no se convierten en verdugos voluntarios o involuntarios de sus hermanos menores. A ambos les costará trabajo demostrar sus capacidades. Para muchos si aciertan será por sus hermanos y si se equivocan también.

bibibelsasso@hotmail.com

Twitter:@TodoPersonal

Temas:
TE RECOMENDAMOS:
Javier Solórzano Zinser. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón