José Manuel Herrera.
Para este sexenio el pago del Régimen de Jubilaciones y Pensiones será el mayor reto que enfrentará el Instituto Mexicano del Seguro Social. Esta nómina ascenderá a 60 mil millones de pesos promedio cada año.
Ayer resumimos la compleja situación financiera del IMSS: desde el 2009 ha utilizado los recursos de la Subcuenta 1 del Fondo Laboral para el pago de las pensiones y jubilaciones de sus propios trabajadores, los cuales se agotarán en este mismo año, por lo cual comenzarán a utilizarse los correspondientes a la Reserva Financiera y Actuarial del Seguro de Enfermedades y Maternidad, que actualmente ascienden a 61,222 millones de pesos.
Sin embargo, este monto sólo alcanzará para financiar los faltantes de operación hasta mediados del 2016 y a partir de ahí simplemente no existirá la posibilidad de que este déficit sea cubierto con la generación de ingresos corrientes y el gobierno deberá salir al rescate utilizando el dinero de los contribuyentes.
De ahí que en el Informe sobre la Situación Financiera y los Riesgos del IMSS, entregado por su Consejo Técnico al gobierno y al Congreso, se destaca que para los años del 2014 al 2018, el crecimiento de la nómina del Régimen de Jubilaciones y Pensiones será el mayor reto financiero que enfrentará el Instituto, pese a los esfuerzos que se han hecho para contenerlo, a través de las reformas a la Ley del Seguro Social en 2004 y los cambios al Contrato Colectivo de Trabajo en 2005 y 2008.
Según las proyecciones de flujo de efectivo para este sexenio, el costo del Régimen de Jubilaciones y Pensiones del IMSS crecerá de 52,981 millones de pesos en este año a 68,128 millones en el 2018, siendo el segundo renglón en importancia, después de los servicios de personal. Mientras tanto, la inversión física será sustancialmente menor, al pasar de los 3,342 millones de pesos en el 2013 a 4,194 millones en el último año de la administración de Enrique Peña.
Al cierre del año pasado, el pasivo laboral del IMSS significó a valor presente 1 billón 858 mil millones de pesos, un concepto que cuando se integra al balance financiero convierte el patrimonio de la institución de ser positivo en 82,058 millones de pesos a ser negativo en -603,250 millones de pesos, una situación de virtual quiebra técnica.
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