Arturo Zamora Jiménez
Esta semana fui testigo de dos conmemoraciones que me han hecho reflexionar sobre el determinante momento que viven las Fuerzas Armadas Mexicanas y su aporte al país: La Marcha de la Lealtad, celebrada en el Alcázar del Castillo de Chapultepec y el Centenario de la Fuerza Aérea Mexicana.
Las Fuerzas Armadas Mexicanas tienen un origen popular y nacional, al nutrirse sus filas de mexicanos deseosos de servir a la patria en los distintos momentos históricos que la nación lo ha necesitado, muchos de ellos campesinos, obreros y ciudadanos de origen humilde.
Los integrantes del Ejército Mexicano, la Armada de México y la Fuerza Aérea Mexicana se han formado en una vocación de servicio y filosofía sustentada en la lealtad institucional, y éste es sin duda su valor supremo.
En la lealtad no hay progresividad, ni gradualidad, ni mucho menos eventualidad; simplemente se es leal o no se es leal, y las fuerzas armadas nacionales han demostrado en todo momento su lealtad al Pueblo de México.
Nuestros soldados sirven a la Patria, vigilando y protegiendo el territorio mexicano por cielo, mar y tierra, son firmes protectores de nuestras instituciones, de nuestras leyes y de nosotros mismos.
No dudan en actuar, proteger y auxiliar a sus hermanos mexicanos en situaciones extremas como desastres climáticos y tragedias naturales.
En la constante lucha contra el crimen organizado, las mujeres y hombres que integran las fuerzas armadas actúan con valor y determinación, para mantener el orden y la seguridad interior, sin importar riesgos o sacrificios, incluso a costa de su vida.
Es de elemental justicia reconocer el servicio, valor, entrega y sacrificio que las y los mexicanos que integran a las Fuerzas Armadas, realizan cotidianamente.
No perdamos de vista que el origen de las Fuerzas Armadas de México es el pueblo, y que su único fin es servirle al pueblo de México. No alimentemos odios y divisiones infundados a una de las instituciones más queridas por los mexicanos.
Hay quienes quisieran ver distanciadas a las fuerzas armadas del pueblo al que sirven, pero esto es imposible. Como lo dijo el Secretario de la Defensa Nacional, el General de División Salvador Cienfuegos Zepeda, durante su mensaje en la conmemoración de “la Marcha de la Lealtad”: las fuerzas armadas y el pueblo son uno y lo mismo, basta ver el rostro, la piel, el pensamiento y el corazón de cada soldado, para ver que son parte del pueblo, que también son México.
Nuestro país no ha enfrentado el flagelo de otros países latinoamericanos de gobiernos militares surgidos de golpes de Estado, por eso lasFuerzas Armadas Mexicanas se han constituido como garantes de la estabilidad social del país.
En estas dos conmemoraciones, las Fuerzas Armadas Mexicanas han reiterado su lealtad al pueblo mexicano y la defensa de nuestras instituciones democráticas.
Por tanto, debemos reconocer el servicio incondicional y el valor patriótico que prestan a la nación, constituyéndose en los pilares de la independencia y soberanía nacional.
*Senador de la República
(@arturozamora)
