El rango de movimiento para el tipo de cambio en los próximos días se ubica dentro de 18.30 y 18.60 pesos por dólar, considerando como determinante de corto plazo los comentarios de los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed y las cifras económicas estadounidenses, para anticipar el resultado de la reunión de política monetaria del banco central de Estados Unidos del 15 de junio.
Pese a que los inversionistas del mercado financiero han mostrado un renovado interés por las condiciones del crecimiento global, la cercanía de la reunión de política monetaria de Estados Unidos y las buenas cifras económicas que ha presentado el país, llama más su atención por la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) eleve nuevamente su tasa de referencia (con sus implicaciones) en junio.
Después de conocer que se revisó a la alza la actividad productiva de Estados Unidos en el primer trimestre del año, de 0.5 a 0.8%, un factor definitivo para que la Fed aumente su tasa de referencia es que el reporte del empleo siga siendo positivo, esto es que sea inferior/igual a 5 por ciento.
Los datos positivos han llevado a posturas más altas en los contratos futuros sobre las tasas de la Fed, apuntando con mayor posibilidad a que la banca central continúe su proceso de normalización de oferta monetaria. De esta manera; para la reunión de junio las apuestas de un alza se ubican en 34%, mientras que para julio pasaron de 50% a 58%; y para diciembre se sitúa en 78 por ciento.
Con una mayor probabilidad de alza en las tasa estadounidenses se esperan mayores presiones sobre el tipo de cambio y posiblemente sobre la inflación, en el segundo semestre del año, por lo cual también se espera que el Banco de México incremente, por lo menos, en 50 puntos base la tasa objetivo en este año, principalmente si la demanda de dólares deriva en un tipo de cambio por arriba de 19 unidades.
El mercado financiero también opera con volatilidad por la incertidumbre de salida o permanencia del Reino Unido en la Unidos Europea, así como por el resultado de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Por lo contrario, parece que ha dejado de preocupar el comportamiento del precio del petróleo, después de conocer que la producción e inventarios de Estados Unidos han disminuido más de lo esperado, y observar que el crudo tipo Brent superó por primera vez en este año (y en casi siete meses) la barrera de los 50 dólares por barril, lo cual disipa la idea de que los países líderes de producción de crudo deban congelar su producción.
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