Hace pocos días el Gobierno de la Ciudad de México recuperó un inmueble en la colonia Condesa que había sido tomado hace años por la Asamblea de Barrios. Este predio había sido invadido por este grupo y servía como centro de operaciones de la delincuencia. También era empleado como bodega de droga desde donde se distribuía a narcomenudistas. Ahí también se almacenaban cosas robadas y era la guarida de muchos delincuentes.
Ahora el delegado de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, ha denunciado que son 700 los predios ocupados por la Asamblea de Barrios.
La historia no es nueva. La organización Asamblea de Barrios surge en 1985 en solidaridad con las personas que habían perdido sus casas durante los sismos que devastaron la Ciudad de México. Pero después degeneró en un movimiento que extorsiona, invade y comercia con los predios según convenga a sus propios intereses.
Hoy lo hace fuera del gobierno, pero durante la administración de Andrés Manuel López Obrador en el GDF se hizo con su venia y cobijo.
En 2005, justo en su último año de gestión, hice un reportaje especial sobre la invasión de predios en el Distrito Federal. En ese entonces con el Registro Público trabajando con gente afín a AMLO se revisaba cuáles eran los predios que estaban intestados. Por ejemplo, aquellos cuyos dueños tuvieran más de 90 años y casos en que no se hubiera hecho el traspaso a nadie.
Con esa información se acudía a los lugares para expropiar los inmuebles y desalojar a quien ahí habitara. En muy pocos casos, para los más afortunados, se llegó a pagar el valor catastral de los inmuebles, obviamente mucho más bajo que el valor comercial.
Estas propiedades eran distribuidas a personas cuyos intereses fueran afines al hoy líder de Morena a través del Instituto de Vivienda (Invi) del Distrito Federal. Del 2000 al 2006 fueron expropiados más de 200 predios, mismos que nunca fueron pagados a sus legítimos dueños.
En el Invi el principal operador de este mecanismo expropiatorio era David Ricardo Cervantes, uno de los líderes históricos de la Asamblea de Barrios Patria Nueva. Actualmente este señor es asambleísta por Morena. En su cuenta de Facebook convocó a la marcha en apoyo de López Obrador que se llevó a cabo el fin de semana pasado.
Pero además dice: “con la política urbano-ambiental actual, el derecho al hábitat es un derecho humano no respetado, no protegido, no garantizado en la Ciudad de México”.
Habrá que recordarle al actual asambleísta que mientras él trabajó en el Invi era prácticamente imposible para las organizaciones no afines a aquel gobierno obtener algún crédito. Y que sin duda una de las organizaciones más beneficiadas fue la Asamblea de Barrios.
Es verdad, muchas personas se beneficiaron de viviendas en esa época, pero fueron predios que el gobierno de la ciudad en ese entonces expropió. En otros casos se otorgaron créditos a grupos afines a López Obrador que los manejaron en forma clientelar vía el presupuesto del Invi controlado por la Asamblea de Barrios.
La misma organización que hoy es denunciada por el actual delegado de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, de invadir más de 700 predios. Es un monstruo que ellos alimentaron.
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