1778, Bonn, Alemania, el Señor Beethoven llega con su amigo Pfeiffer alcoholizados a media noche a su casa y despiertan a Ludwing (8) para que demuestre lo bueno que es tocando el piano, el niño llora, pero su padre lo obliga y lo maltrata física y emocionalmente, al día siguiente lo mandan a la escuela donde se queda dormido, tiene algunos amigos como Wegeler, que conservó toda la vida y después fue su médico, los que convivieron con él constatan que su padre era un hombre cruel.
La familia Beethoven es de linaje de músicos, el abuelo paterno fue director de orquesta, pero falleció cuando Ludwing tenía 3 años, el padre del genio es poco exitoso, fue despedido del coro al que pertenecía por indisciplinado y alcohólico. Ve una oportunidad de repetir la historia mítica de Mozart con su hijo con dos objetivos: ganar dinero y glorificarse siendo quien educó musicalmente a un niño genio.
Su madre era una mujer muy depresiva, sufrió la pérdida de 5 hijos en la primera infancia y sobrevivieron el genio y dos hermanos varones, ella muere de tuberculosis dejando a los pequeños en manos del padre y el adolescente Ludwing tiene que mantener a la familia desde los 17 años debido a que su padre va a prisión.
Varias veces se ha mencionado que Beethoven padecía una forma de Autismo, sin embargo el testimonio de sus amigos cercanos de la infancia y adolescencia consta que él no tenía problemas para relacionarse, lo que le faltaba era tiempo, los síntomas de la depresión infantil son periodos de al menos dos semanas en que el niño presenta humor depresivo, llanto fácil, pérdida de la confianza en sí mismo, quejas somáticas que incluyen dolor de cabeza o de estómago y su incidencia es del 3 % en la población infantil, una de las causas es el maltrato pues los niños no cuentan con los recursos internos para manejar sus emociones. Sus síntomas son diferentes a los del Autismo, lo que él padeció fue una Depresión Infantil que continuó en la edad adulta, pues pese a su gran éxito en la música rondando los 30 años empezó a sufrir sordera, un análisis por los médicos vieneses Bankl y Jesserer realizado en 1987 con unos huesos del genio (fueron guardados por uno de sus médicos ) demostró que fue por otoesclerosis del oído interno, esta circunstancia aumentó su aislamiento y tristeza en la vida adulta.
Falleció a los 56 años por Insuficiencia Hepática probablemente por intoxicación por plomo que contenía el agua que tomaba, a su funeral asistieron mas de 20 mil personas, está sepultado en el cementerio de Zentralfriedhof de Viena.
En sus palabras: “Nada resulta mas insoportable que tener que admitirse a uno mismo los propios errores”.
Dra. Yolanda Pica
Médico Psiquiatra y Psicoterapeuta
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