Estuve recientemente en Satélite, como es mi costumbre, porque ahí crecí y visito frecuentemente a mi familia. Normalmente voy los fines de semana, pero tenía ya tiempo de no ir y se dio la rara ocasión de poder hacerlo en lunes. Decidí tomar el segundo piso para evitar tráfico y llegué en menos de 30 minutos.
En todo el recorrido, desde San Jerónimo hasta Lomas Verdes, fue alarmante constatar el altísimo nivel de contaminación ambiental en el que “vivimos”. Una nata espesa y gris, no permitía ver los edificios más cercanos y, ésta, se extendía hasta la zona conurbada del Edomex.
No existe otra explicación más que la incompetencia de las autoridades responsables, quienes simple y sencillamente no han podido resolver este delicado asunto. Han probado ser negligentes, timoratos, cortos de ideas y de visión. Y esto sucede porque las personas no tenemos muchas alternativas y la muerte por respirar esa porquería tarda en llegar; así que el costo político por no hacer nada es muy bajo.
Pero siguiendo con el relato de ese asfixiante trayecto, lo que se puede observar es una presencia importante de publicidad de Morena, en contraste con los pocos y mal colocados espectaculares de sus rivales. De hecho, solamente el PRI tiene uno que otro, el mejor de ellos de Mikel Arriola, mientras que los de Meade parece que alguien le vio la cara al encargado del tema en esa campaña.
Increíblemente, no hay un solo espectacular de Anaya, ni siquiera en el tramo que va del Toreo a Satélite. Por el PAN se anuncia Alfredo Oropeza varias veces, seguido tímidamente por el abanderado del PRI, Rodrigo Reina.
En ese trayecto se ve poca presencia de Morena, aunque ahí está, para vergüenza de muchos, alguno de Patricia Durán. Debe ser muy penoso ver a la hija menor de uno de los clanes más famosos de Acción Nacional, en las filas del social populismo; además de que con este nuevo cambio de camiseta, ha quedado exhibida como una persona de convicciones muy endebles.
Pobres naucalpenses, porque ya tuvieron que pasar por el gobierno atroz de David Sánchez, ese priista que hoy duerme en la cárcel por ratero. Actualmente, la delincuencia los tiene sitiados y no se ven muchas acciones contundentes por parte de la alcaldía.
Recuerdo en 2012, que se veía publicidad de Enrique Peña hasta en la sopa; hoy el contraste es dramático. Más bien, quien se ve por todos lados es López Obrador, que aparece con cada uno de sus candidatos en todos los rincones del país. Si ése es un parámetro para medir la cobertura y penetración de las campañas, el eterno candidato va en caballo de hacienda.
El regreso al sur de la ciudad me deja siempre nostálgico. Muchas cosas han cambiado desde aquellas expediciones a CoyoacáSn o a Reino Aventura, durante aquella temprana adolescencia. Satélite sigue siendo mi casa y mi paz.
