¡Basureros fifís!

Foto: larazondemexico

A los 101 días de gobierno, en su conferencia mañanera del 16 de este mes lanzó dardos a las universidades públicas, basándose en una pregunta que hizo un medio, seguramente portal, llamado el “Charro Político”, el periodista se presentó también como estudiante, Joncal Solano, quien dijo que en las universidades, incluyendo la UNAM, “había corrupción y que habían basureros fifís de 19 mil pesos.” Claro, podían haber basureros al aire y no cuestan nada. Sonó a pregunta inducida.

Pero de ahí se agarró el presidente López Obrador para decir que “había universidades con influencia política, incluso vinculadas a partidos, ( ¿cuáles?) y las comisiones de educación en el Congreso manejadas por representantes de universidades, diputados o senadores, (¿quienes?) pero al mismo tiempo exrectores o integrantes de grupos que manejan universidades y que tienen mucha capacidad de gestión y obtienen muchos fondos para las universidades.” (¿Quiénes?). Textual, las preguntas son mías.

Y le siguió: “Entonces, pueden tener las universidades mal presupuesto, pero se queda arriba”.

¿Por qué agredir a las universidades públicas?, ¡qué se digan los casos, nombres, investigaciones y denuncias!, pero que no etiquete a las universidades como corruptas. Eso ayuda a los sectores conservadores y a la derecha.

Critico parejo. Eso sí, van las 100 universidades Benito Juárez en todo el país, como la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. ¡GULP!

También dijo y lo tomo como un compromiso del presidente López Obrador: “…siempre vamos a ser respetuosos de las autonomías”.

Siguen los diputados y senadores sin incorporar al artículo tercero de la Constitución el párrafo donde el Estado respeta la autonomía. Error que quedó el gobierno federal de enmendar.

Lo nuestro es ¡VIVA LA AUTONOMÍA! Las universidades tienen sus órganos de control. La UNAM, el IPN, Chapingo y las estatales son joyas de la República, no deben ser destruidas por comprar “basureros fifí”.

En esa misma respuesta en la mañanera de ayer, volvió a comentar que la corrupción será delito grave (estoy de acuerdo) y ya no usar el delito de lavado de dinero para detener a los corruptos.

¿Cómo se va a definir este delito?, porque puede quedar tan general y abstracto que podría convertirse en aquel artículo 145 bis del código penal: el delito: "disolución social" que se usó para reprimir por parte del partido único de Estado que vivió México hasta 1970 en que se derogó por la presión de la izquierda.

Por ese artículo estuvieron presos Valentín Campa, Demetrio Vallejo. Porque eso de “castigar al influyentísimo”, ¿en qué consiste el delito? No vaya a ser que desde el poder simplemente se acuse de corrupto e influyente y van a la cárcel hasta que termine este sexenio.

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