En esta columna, que se me ha permitido escribir por más de un año sobre nuestro patrimonio arquitectónico, he hablado siempre con gran orgullo, de la inmensa riqueza que distingue a México en materia cultural.
Con esta misma idea, en días pasados a invitación de la Universidad de Miami, impartí una conferencia, previa a la inauguración de la exposición titulada Architectural Preservation in Mexico, que presenta un panorama de las obras de restauración más importantes que he realizado. Así, la plática inaugural, fue concebida con la intención de promover una imagen realista de nuestro país, en contraste con lo que generalmente se dice en los medios sobre México, enfocado prácticamente sólo a aspectos negativos. Con este ánimo, dimos inicio a la conferencia con unas sugestivas preguntas a la audiencia conformada por arquitectos, maestros y alumnos:
¿Saben ustedes que México tiene tres veces más sitios y monumentos históricos que Estados Unidos y Canadá juntos, y ocupando sólo el 10 por ciento del territorio?, y ¿es de su conocimiento que México ocupa el sexto lugar mundial en el número de monumentos y sitios culturales, inscritos en la lista de la UNESCO, junto con la India y después de países como Italia, Francia, Alemania, España y China?
A partir de esta información poco conocida, que sin duda ubicó a los presentes en la dimensión que representa el patrimonio cultural edificado de México, presentamos con gran éxito varios ejemplos de nuestra arquitectura histórica significativa y de los esfuerzos efectuados para su rehabilitación.
Como acto complementario de esta exposición, se llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración entre la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Miami y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México. Este escrito, cuya firma garantiza un vínculo de colaboración interinstitucional en temas de arquitectura, urbanismo, arquitectura de paisaje y tópicos afines, muy probablemente habrá de consolidar una sólida y productiva relación académica, teniendo en cuenta la serie de problemáticas que le son comunes a ambas escuelas.
En este acto, el maestro Marcos Mazari, director de nuestra facultad, y el Decano de la escuela de arquitectura de la Universidad de Miami, Rodolphe el Khouri, esbozaron algunos temas de interés que podrían ser motivo de trabajos conjuntos de investigación y docencia, dando sentido al convenio de colaboración firmado. Tan sólo en el tema de los desastres naturales, ambos países hemos sufrido las devastadoras consecuencias de estos fenómenos, cuya frecuencia e intensidad nos obliga a estudiar a fondo mejores medidas de prevención y respuestas más eficientes, que en su caso aminoren sustancialmente los daños que ocasionan tanto los huracanes de la Florida como los terremotos en México.
También podemos considerar que el liderazgo de ambas instituciones educativas, su influencia en los países de América Latina y el conocimiento de su problemática social, arquitectónica y urbana, les permitirá atender problemas complejos de la zona de manera conjunta, cuya importancia no sólo habrá de ser académica, sino de amplia repercusión sociocultural en el ámbito latinoamericano. En este sentido me queda claro que hay mucho por hacer.