A su llegada a Washington, el lunes 3 de este mes, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, declaró que si el gobierno de Estados Unidos condicionaba la imposición de aranceles a México, a cambio de que éste aceptara convertirse en Tercer País Seguro, sería rechazado; sin embargo, la negociación que encabezó ha desatado un torrente de críticas, por la sumisión con la que actuó, al ceder a lo que exigió el presidente Donald Trump.
Con la serie de compromisos contenidos en ese acuerdo, que muchos sin conocerlos celebran hoy, más pronto que tarde nuestro país y los mexicanos empezaremos a padecer las consecuencias y será entonces cuando todos sepamos, más allá de discursos, mensajes y declaraciones, los alcances de lo convenido; lo que, a querer o no, confirmará, lo que tanto se ha dicho durante mucho tiempo: que México es el traspatio de EU.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Tanto la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, como el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, coincidieron en criticar el acuerdo al que llegaron sus países el viernes, para evitar la aplicación de aranceles a productos del nuestro que importa al del norte.
Ella mostró una “profunda decepción” por el anuncio de la expansión de la política del presidente Donald Trump para incrementar el número de solicitantes de asilo de terceros países devueltos a México, conocida como “Quédate en México”, que obliga a quienes pidan refugio, a esperar en territorio mexicano la resolución de sus procesos en EU.
Declaró que esa política de Trump “viola los derechos de los solicitantes de asilo bajo la ley de Estados Unidos y falta en atender las causas de raíz de los migrantes centroamericanos” y reveló que desde la aplicación de la política “Quédate en México”, en enero pasado, su país ha devuelto a territorio mexicano a ocho mil 835 solicitantes de asilo, principalmente centroamericanos.
Ese acuerdo de devolverlos a México, dijo, será expandido a todos los cruces de la franja fronteriza, lo que le ha motivado al Gobierno de López Obrador varias demandas en las Cortes federales por parte de grupos de defensa de derechos humanos, porque esa medida es inconstitucional, al atacar el derecho de asilo contenido en las leyes estadounidenses.
Por otra parte, Muñoz Ledo, uno de los oradores que desfilaron ante el micrófono en el acto sabatino de Tijuana, criticó el acuerdo migratorio con EU y sostuvo que “es inmoral e inaceptable el doble rasero entre la frontera norte y la del sur: por una parte, exigimos que nos abran las puertas y por el otro lado, sellamos el paso de los centroamericanos para hacerle un favor a Estados Unidos”.