La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood entrega mañana domingo 27 el Oscar honorario a uno de los cineastas contemporáneos más creativos y audaces: David Lynch, de 73 años. Ferozmente anticonvencional, nos ha dado un agudo y lúcido testimonio de la condición humana.
En los últimos 13 años, desde Inland empire, no ha realizado ningún largometraje, dedicándose a cortos, videos y a la secuela de 18 episodios de su aclamada serie de TV Twin Peaks. Lynch irrumpió a fines de los 70 con la sorprendente crónica de terror Eraserhead, a la que siguieron dos filmes que se convirtieron en objeto de culto: Terciopelo azul, con Isabella Rossellini, y Salvaje de corazón, con Nicolas Cage, cuando aún hacía buenas películas, y Laura Dern, la cual le dio la Palma de Oro en el Festival de Cannes en 1990. Antes, realizó su película más exitosa comercialmente y de mayor aceptación masiva: la intensa y brillante El hombre elefante (1980), la terrible historia real de John Merrick, un hombre desfigurado del rostro en la Inglaterra victoriana. Recibió ocho nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Película, Director y Actor para un asombroso John Hurt. Todavía en 2001 nos entregó otro inquietante filme: el thriller Mulholland Drive, con Naomi Watts.
Lynch ha estado profundamente comprometido con su peculiar visión del cine, con un innovador manejo expresivo. Por eso celebro que la Academia reconozca esta visión artística y premie a un cineasta de su talante. Ha sido nominado tres veces al Oscar como Mejor Director por El hombre elefante, Terciopelo azul y Mulholland Drive.
El Oscar Honorario, que se entregó por primera vez en 1936 con el tributo a David W. Griffith, nada menos que el forjador del lenguaje cinematográfico, ha brindado algunos de los más memorables momentos de la historia de la estatuilla, como cuando se le entregó a Charles Chaplin en 1972, lo que significó su regreso a Estados Unidos tras una ausencia de dos décadas.
Esos momentos se terminaron porque, en un grave error de la Academia, hace 10 años su entrega se separó de la ceremonia formal del Oscar y ahora se efectúa a fines de octubre, en un evento que no es transmitido por TV. Desde entonces, pasa desapercibido, sin mayor impacto. Ello ha contribuido lamentablemente a que los criterios de selección sean menos rigurosos, llegando al ridículo de entregarlo en 2017 a Jackie Chan. En ese lapso han sido las excepciones los premiados que realmente se lo merecían, como el director japonés Hayao Miyazaki, el gran maestro de la animación, o el actor Donald Sutherland. Ahora Lynch revaloriza la distinción.
*La italiana Lina Wertmuller, de 91 años, la primera mujer en ser nominada al Oscar de Mejor Dirección por Siete bellezas (1975) también recibirá mañana el Oscar Honorario. Se une así a otros cineastas no angloparlantes que han recibido esta distinción, como Fellini, Antonioni, Renoir, Godard y Kurosawa.