El rol parece el mismo, pero ha ido cambiando, más allá de que se les nombre como entrenadores o directores técnicos.
Hoy, hasta en el más alto nivel del futbol mundial, lo más importante es que sean inteligentes gestores de ánimos y egos, que consigan ser empáticos con sus futbolistas pero sin mostrar debilidad alguna. Hombres que asuman un liderazgo firme pero sin exceso de protagonismo, que den la cara ante los medios y sean congruentes con los futbolistas.
El ejemplo de Zidane es inmejorable; no parece un tipo tácticamente muy capaz, un revolucionario de la pizarra, ni un comunicador extraordinario, y sin embargo, ha hecho una labor notable al mando de un gran plantel y un vestidor siempre complejo como el del Real Madrid.
Está viviendo una segunda etapa al mando de los merengues que no lucía nada sencilla, pues la marcha de Cristiano Ronaldo dejó muchas viudas, y de a poco ha ido retomando el control, convenciendo a unos y otros, e inclusive solventando temas muy delicados como mandar a la banca o la tribuna a jugadores como James Rodríguez, Isco o en su caso Bale.
Y el Madrid ahí va, otra vez de su mano, cada vez jugando un futbol más fluido y ganador, pese a que algunos refuerzos no han estado a la altura.
Y escribo Zidane, como pude poner Kloop o Simeone, de escuelas muy diferentes, pero que han sabido armar grupos muy sólidos y defender una idea de juego a muerte.
Lo táctico, en lo que cada vez hay especialistas que buscan descubrir el hilo negro, sigue siendo importante, pero sólo es determinante en ocasiones muy particulares. Los obsesivos de tener todo ordenado y controlado, de convertir a los jugadores en piezas de ajedrez y a sus jugadores en esclavos de un sistema, suelen quedarse cortos porque cojean en rubros emotivos que resultan aún difíciles de medir y encauzar.
Mohamed en su trabajo en Rayados o Aguirre levantando al Leganés, dejan ver que hay un arte que parece más simple, el de la motivación, pero que requiere mucha sabiduría.
[caption id="attachment_1085650" align="alignnone" width="696"] Zizou da instrucciones en Arabia, la semana pasada. Foto: Especial[/caption]
