Antisemitismo

5ece221ae04fc.jpeg
larazondemexico

El próximo día 27 de enero recordaremos que el 1 de noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió reconocerlo como el Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que nos recuerda la liberación por las tropas soviéticas, del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau.

A tantos años de la terminación de la Segunda Guerra Mundial, y a 15 de la conmemoración de las víctimas del Holocausto, nos encontramos con que el nazismo es, por desgracia, una realidad que no se ha eliminado; pero, ¿de qué hablamos cuando decimos antisemitismo?

“El antisemitismo es el fenómeno específico que incorpora diversas formas de rechazo y discriminación hacia las personas de origen israelí, así como a las personas de religión judía”; entender esta doble condición y que ya esté reconocida en la Ley para Prevenir la Discriminación en la Ciudad de México y en su Constitución es, sin duda, un logro alcanzado por el Consejo para Prevenir la Discriminación en la CDMX.

En México hay aproximadamente 50 mil personas que practican el judaísmo y principalmente están en la capital y su zona conurbada; niños y niñas judíos son ya la quinta generación nacida en nuestro país y no deben ser considerados extranjeros por la religión que profesan; hay también personas judías extranjeras que tienen la libertad de practicar su religión y costumbres en un país diverso e incluyente. La Comunidad Judía de México ha jugado un papel importantísimo en el desarrollo cultural, social y económico; por ejemplo, al abrir uno de nuestros museos más importantes, el de Memoria y Tolerancia, en el que no sólo conocemos los horrores del Holocausto, sino que en sus exposiciones temporales se abordan temas de inclusión y respeto, además de convertir su auditorio y salones en espacios de reflexión para las mujeres y la diversidad sexual, entre muchos sectores más.

Hoy, quienes continúan con el discurso de xenofobia hacia las personas de religión judía en México no sólo tienen una conducta discriminatoria, sino que les están negando el reconocimiento de su nacionalidad mexicana; y muchas de ellas usan las redes sociales para denostarlas a través de mensajes de odio. Esta conducta es reprochable y debe ser denunciada, porque ninguna persona tiene por qué ser discriminada por su profesión de fe o por su origen.

Este próximo 27 de enero, el Senado de la República, con el acto “Música y Poesía de la Esperanza”, conmemorará nuevamente la memoria de más de 6 millones de personas judías, gitanas, testigos de Jehová y de la comunidad LGBTTTI que fueron asesinadas durante el nazismo por ser quien eran. Lo propio hará el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación. Ahora, la Ciudad de México, por primera vez en su historia, cuenta con una Jefa de Gobierno de origen judío, lo cual tampoco es coincidencia, ya que es un espacio de diversidad y de derechos.

Combatamos pues las conductas antisemitas y no seamos parte de éstas; no hagamos oídos ni repliquemos los mensajes de odio que fueron el principio de violencia que llevó a los horrores del Holocausto, el cual no puede repetirse en pleno siglo XXI.

Temas: