Es uno de los temas más recurrentes en los últimos tiempos. La fuga de talentos que sufre la Liga MX por futbolistas que se van a jugar a la MLS, lleva a muchos colegas a hablar exageradamente del momento actual de ambas ligas y asegurar sin tapujos que la de Estados Unidos ha superado a la de México. El intenso, y a veces poco reflexivo debate, suele contar con argumentos poco firmes.
Una de las claves de que varios extranjeros y mexicanos se han marchado a la MLS, más allá de mejoras económicas, se pueden detectar en las declaraciones del peruano Raúl Ruidíaz, hablando de la inseguridad que sufrió en Morelia, equipo del que emigró a la MLS.
Ese aspecto indudablemente pesa. La calidad de vida y seguridad que un jugador consigue en Estados Unidos difícilmente lo encontrará en este México convulsionado y violento.
Nada tiene que ver el nivel de la Liga para preferir una sobre otra, pesa más el nivel del país en ese delicado rubro en el que es evidente que un futbolista con familia dará prioridad a la tranquilidad de los suyos.
Por supuesto que el grado de competitividad de la MLS ha ido progresando; claro que a la Liga MX se le puede detectar cierto estancamiento. No será raro que en unos años sea el campeonato estadounidense el más importante de la Concacaf, pues finalmente puede explotar una de las economías más ricas del planeta, y el famoso nivel de vida, que no es un tema en absoluto menor.
Hoy, a mi modesto parecer, al menos el nivel de juego sigue siendo mejor la Liga MX; a la MLS le falta armar plantillas más redondas, no tener una o dos estrellas descollantes rodeadas de jugadores de discreto futbol.
[caption id="attachment_1106355" align="alignnone" width="696"] Dorlan Pabón besa el trofeo de la Concachampions en la pasada edición del campeonato. Foto: Especial[/caption]
