Esta semana se anunció la nueva estructura accionaria de Univision, en la que los fondos de inversión Searchlight y ForgeLight adquirirán el 64 por ciento de participación, y Televisa mantendrá el 36 por ciento del capital social.
Univision es la empresa líder y de mayor reconocimiento para el mercado de habla hispana en los Estados Unidos. Cuenta con contenidos de todo tipo como noticias, deportes y entretenimiento, a nivel local y nacional. Por dieciséis años consecutivos Univision ha figurado entre las cinco principales cadenas de TV abierta en horario estelar.
En el comunicado de prensa que sacó Univision, esta empresa resalta el alto valor estratégico que Televisa significa como socio. No sólo por la decisión de los señores Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia de mantener la participación accionaria, si no por ser la mejor empresa proveedora de contenidos audiovisuales para Univision.
Esta relevancia hace que hayan amarrado una relación de largo plazo en la que Televisa tiene la garantía de seguir como el mayor distribuidor de contenidos de Univision. Más del 65 por ciento de la programación de Univision proviene de Televisa, por lo que esta última recibe regalías anuales del orden de 390 millones de dólares.
Sin lugar a duda, el alto rating de Univision en Estados Unidos, y, por ende, su valor de mercado como marca y compañía, ha estado anclado al liderazgo de audiencia que le brindan los contenidos de Televisa.
Habrá un cambio de timón en el manejo de la empresa, y entrará Wade Davis, en lugar de Vince Sadusky. Wade Davis, actual CEO de ForgeLight, lleva más de 15 años de experiencia envuelto en el sector de medios de comunicación masiva.
Con esto se sientan las bases del nuevo proyecto de Univision para atender un mercado de 190 millones de personas en toda Norteamérica. Enhorabuena.
En otro tema. El paro nacional de mujeres programado para el próximo 9 de marzo ya es inevitable. Una gran mayoría de empresas, escuelas, universidades y dependencias públicas han anunciado que no impondrán ningún tipo de sanción a las mujeres que decidan no asistir a sus lugares de trabajo.
El impacto económico de este paro se calcula en alrededor de 30 mil millones de pesos. Me parece una buena llamada de atención al gobierno, y a la sociedad en su conjunto, para ponerle un freno a la violencia de género. Si bien no es un problema que se gestó durante la administración del Presidente López Obrador, sí es su responsabilidad atenderlo.
