Primero: El Presidente López Obrador ha sido el mandatario más legitimado en las urnas durante las últimas décadas. Sus campañas durante 18 años en su lucha por lograr el objetivo, le fue generando simpatías en diversos sectores, primero, conectó muy bien con los más pobres, subsecuentemente fue conquistando a la clase media, y al final logró persuadir a un gran número de empresarios, algunos parte de la mafia del poder que jugaba contra él; después de tres elecciones logró la victoria.
Segundo: En el Gobierno todo marchaba bien, el Presidente gozaba de un consenso en la gobernanza donde ocho de cada 10 ciudadanos le daban su confianza en la forma de gobernar al país, un hecho sin precedente; sin embargo, apareció el 8-M o movimiento de las mujeres, hartas por el incremento de feminicidios, se organizaron y salieron a las calles, pero el Ejecutivo interpretó dicho movimiento —legitimo por cierto— como un movimiento orquestado por sus adversarios para golpearlo políticamente, hoy observamos que haberlo interpretado de esa manera tuvo su costo según las recientes encuestas.
Tercero: En esos días ya el coronavirus viajaba por el mundo; sin embargo a México sólo habían llegado casos aislados, es decir, la pandemia aún no la vivíamos aquí como ya la vivían otros países en el mundo; sin embargo, el Ejecutivo refiere que México se adelantó a la llegada del Covid-19 y se preparó, eso lo sabremos muy pronto; mientras tanto el Presidente continuaba sus giras y llamaba a salir y consumir a los pequeños negocios por el tema de la economía, mientras la oposición política cuestionaba sus giras y el contacto con los ciudadanos.
Cuarto: Después llegó la frase del sexenio refieren algunos, “nos vino como anillo al dedo”. El Ejecutivo; hoy queremos descifrarlo así, veía en la epidemia la oportunidad de consolidar su proyecto político, empero algunos pensamos que la frase representaba la oportunidad —hoy perdida— de convocar a un gran acuerdo nacional a todos los sectores de la sociedad incluidos sus adversarios políticos, dado que el enemigo por llegar era uno y mortal.
Quinto: Perdida la oportunidad y en su ruta, el Ejecutivo decidió romper con los grandes empresarios (CCE) ante la negativa de apoyarlos, hoy critica a las celebridades que opinan de su Gobierno, y ha mandado un mensaje desafiante a la oposición en plena Fase 2, es tiempo de zopilotes (dixit) y si quieren adelantamos la revocación de mandato, sabedor de que aún goza de un alto consenso social, el Presidente cree no necesitar a los que piensan distinto; esto es muy aventurado porque estamos en vísperas de la Fase 3 y el país necesita unidad, las consecuencias en materia de salud y económicas será complicadas, llevamos 449 muertos y en los últimos 15 días se han perdido 347 mil empleos formales.
